Juicio hoy al exeducador de Mollerussa que acepta 127 años por corrupción de menores

La Audiencia de Lleida celebrará hoy el juicio por conformidad en el que está previsto que Òscar Gallinat, el extécnico educador y de mediación del ayuntamiento de Mollerussa que fue detenido en mayo del año pasado por supuesta pederastia, acepte 127 años y diez meses de prisión tras el acuerdo alcanzado entre las partes, que avanzó el pasado jueves SEGRE. Será la condena más alta dictada jamás en Lleida. En la vista, el exeducator deberá aceptar su responsabilidad en la treintena de los delitos que se le acusa por corromper a 29 menores con fines pornográficas. Sin embargo, como también avanzó este diario, solo cumplirá 15 años y seis meses de prisión efectiva en cumplimiento del artículo 76.10 del Código Penal, que dictamina que el máximo de cumplimiento efectivo no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas. La pena más grave en el caso de Gallinat, de admitir hoy los hechos y cerrarse la condena por conformidad, es de cinco años y dos meses por el delito de corrupción de menores. También le imponen otros 25 años de libertad vigilada.

Según el acuerdo entre las partes, Gallinat, de 46 años y en prisión preventiva desde su detención, ha reconocido que creó perfiles falsos en las redes sociales en los que se hizo pasar por una menor de unos 14 años para contactar con otros usuarios, todos ellos de entre 11 y 15 años, a los que ofrecía fotografías a cambio de que le enviasen fotos suyas en actitudes sexuales, lo que se conoce como child grooming. Lo hizo al menos desde el año 2013 y hasta mediados de 2019, cuando fue detenido. También ha reconocido que hizo tocamientos a un niño de 12 años de Mollerussa en el marco de una actividad extraescolar y en su condición de trabajador del consistorio. Además, los Mossos han obtenido abundante material como vídeos de los menores. En total, se hallaron unos 2.500 vídeos y alrededor de 50.000 fotografías de menores de 16 años en actitud sexual y de carácter pornográfico. Los consiguió tras crear varias cuentas en redes sociales como Facebook, Skipe o Instragram donde se hacía pasar por menores de edad de ambos sexos.