SEGRE

TRIBUNALES SENTENCIA

Condenado un pederasta detenido en Aran por abusar de cinco niños

El Supremo le rebaja la pena de 28 a 27 años porque la denuncia de otra víctima ha prescrito || Trabajaba como monitor escolar de un colegio cuando fue arrestado

Imagen de la sede en Madrid del Tribunal Supremo.

Imagen de la sede en Madrid del Tribunal Supremo.EUROPA PRESS

Creado:

Actualizado:

En:

El Tribunal Supremo ha condenado a 27 años de prisión a C.S.E., de 33 años, detenido en mayo de 2018 en Vielha, donde trabajaba como monitor escolar, por abusar sexualmente de cinco niños de entre 8 y 15 años, a los que conoció en la congregación religiosa a la que pertenecía en Valencia y Castellón y a los que se acercaba con la excusa de darles clase de repaso. El Supremo, sin embargo, le rebaja un año de los 28 de prisión que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de València (TSJC) porque determina que los abusos cometidos sobre una sexta víctima han prescrito.

El Supremo, como ya hicieron el TSJV y la Audiencia de València, determina que el acusado sometía a diferentes tipos de abusos a los menores durante un largo periodo de tiempo. Tuvieron lugar entre los años 2009 y 2016. La Fiscalía solicitaba una condena de 111 años de prisión porque consideraba que el acusado usaba la violencia o la intimidación para violarlos, pero los diferentes tribunales lo han descartado. El acusado, que siempre ha negado los hechos y afirmó que era amigo de las víctimas, recurrió ante el Supremo al entender que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia porque no hay pruebas de los abusos.

Conoció a las víctimas en una congregación de Castellón y València y les daba clases de repaso

Ahora, el tribunal destaca “la relación de superioridad apreciada era manifiesta y coartaba la libertad de la víctima, en la medida en la que, como se declara en la sentencia de instancia, impedía a los menores decidir libremente. El aprovechamiento de esa situación de superioridad estaba, pues, encaminada a la obtención del consentimiento o aceptación del menor, lo cual, al tiempo, facilitaba o permitía la ejecución” de los abusos.

El pederastia abusó de los niños en Sagunt, en sus casas, a veces incluso cuando los padres de los niños estaban en la vivienda, y en viajes en los que llevaba a los niños a Huesca, Sevilla, Benidorm o un camping de Teruel, donde el procesado trabajaba como monitor. En un caso, los abusos sexuales se cometieron en Aran, donde el acusado llevó de viaje a una de las víctimas. Tiempo después, tras presentarse las primeras denuncias y ser expulsado de la congregación, se fue a vivir a Vielha. Cuando fue detenido trabajaba como monitor en el comedor de un colegio en Aran.

tracking