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ENERGÍA RENOVABLES

La energía solar y eólica prevista en Lleida ya suma más potencia que Ascó y Vandellòs

Más de 90 centrales fotovoltaicas y 395 molinos en trámite suponen 3.452 MW, frente a los 3.147 de las dos nucleares || Crece la movilización para exigir un despliegue ordenado ante el alud de proyectos

Molinos de viento en el municipio de Almatret.

Molinos de viento en el municipio de Almatret.SEGRE

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Los proyectos de energía eólica y solar en Lleida suman ya una potencia superior a la de las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs juntas. Las 91 plantas fotovoltaicas en tramitación suman 1.592 megavatios (MW); mientras que 40 parques eólicos con todos o la mayoría de sus molinos en las comarcas del llano suponen 1.860 MW más. En total son 3.452, frente a los 3.145 de los tres reactores nucleares de Catalunya. Sin embargo, estas nuevas instalaciones no bastan por sí solas para relevar a la energía atómica.

No todos los proyectos de energías limpias verán la luz. Tras obtener el visto bueno de la ponencia de energías renovables de la Generalitat, casi todos deben conseguir aún la aprobación de la ponencia ambiental y de Urbanismo. No todos la tendrán, porque algunos son incompatibles entre sí. Es el caso de promotores que optan a instalar molinos de parques eólicos distintos en los mismos terrenos, algo que sucede en el Segrià y la Segarra. En estos casos, el criterio de la Generalitat es otorgar permisos al primero que complete la tramitación.

Por otra parte, el crecimiento de las renovables puede requerir nuevas infraestructuras eléctricas. La generación de energía eólica y fotovoltaica varía en función del viento y la radiación solar, frente al suministro estable de las nucleares. Para evacuar la electricidad de fuentes limpias y adaptar su producción variable a una demanda que también cambia en cada momento, se plantean proyectos para nuevas líneas de alta tensión; recrecer centrales reversibles como la de Sallente-Estangento, y construir otras nuevas, como la que uniría Mequinensa y Riba-roja. Algunas de estas propuestas chocan con oposición ecologista y vecinal.

El alud de proyectos para centrales solares y eólicas despierta también preocupación en los territorios que los acogen. Las plantas fotovoltaicas previstas en Lleida suman más de 2.800 hectáreas.

Su tamaño medio es de 24 hectáreas, si bien algunas son mucho mayores. La planta denominada Baldomar prevé ocupar 90 hectáreas entre Balaguer y Térmens; la llamada Macarelleta superaría las 102 entre Vinaixa y L’Albi, y la de Mas de Ruer llegaría a 110 en La Granadella.

Por su parte, los parques eólicos suman 395 molinos, de los que 349 están en municipios leridanos y el resto, en comarcas limítrofes. Algunos plantean aerogeneradores de 200 metros de altura, mucho mayores que los actuales.

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Ante la posibilidad de que las energías limpias supongan también impactos en el paisaje y entren en conflicto con la agricultura y el turismo, ayuntamientos, entidades ecologistas y plataformas vecinales en el Pallars Jussà, Les Garrigues y la Segarra exigen regular molinos y grandes extensiones de paneles solares. Algunos consistorios han empezado a ponerles coto con ordenanzas y planes urbanística; mientras la Diputación busca un acuerdo institucional para un despliegue ordenado de estas instalaciones.

Sindicatos agrarios como UP denuncian que los altos precios que promotores pagan por alquilar suelo para centrales solares desbancan a payeses arrendatarios de tierras, mientras que comunidades de regantes exigen vetarlas en regadíos. En las últimas semanas se han sumado a esta movilización la Federació de Cooperatives Agràries, la Denominación de Origen Garrigues y, ayer mismo, la Associació del Turisme de les Garrigues.

Municipios ponen coto a grandes plantas y animan el autoconsumo Los ayuntamientos de Els Torms y La Pobla de Cérvoles se han sumado recientemente a las moratorias de un año a la implantación de energías renovables mientras las regulan en sus planes urbanísticos. Esta es la vía que han tomado más de una decena de consistorios leridanos para poner coto a molinos y grandes plantas solares. Tarrés es el primero en culminar el proceso, y Ossó de Sió, uno de los primeros en iniciarlo.

Primeros estudios de la Diputación para impulsar un pacto territorial La Diputación encargará en breve estudios para impulsar un pacto institucional sobre el despliegue de las energías renovables. Analizarán el marco legal a nivel catalán, español y europeo, y elaborarán a partir de allí una propuesta sobre cuáles deben ser los ejes para una transición energética “justa, descentralizada y compatible” con otros sectores, así como cuál es la capacidad del territorio para acoger nuevas centrales.

Fuentes de la corporación provincial indicaron que este será el primer paso para elaborar una propuesta que presentarán a las administraciones con competencias en materia ambiental, urbanística y de energía. La Diputación no las tiene en ninguno de estos ámbitos, por lo que su objetivo es facilitar acuerdos entre las diferentes instituciones para regular la implantación de las energías limpias en las comarcas leridanas.

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