Cientos de familias de Lleida están en listas de espera para acceder a una vivienda social

Cientos de familias de las comarcas leridanas, especialmente del llano, están en lista de espera para acceder a una vivienda de alquiler social o protección. En el caso del alquiler, la demanda es más alta que la oferta en la mayoría de la bolsas municipales de vivienda, puesto que en muchos de los municipios se han agotado los pisos disponibles. Los ayuntamientos ponen en contacto a propietarios con arrendatarios, y, a cambio de un alquiler inferior al precio de mercado, se garantiza a la propiedad seguridad jurídica la tramitación de los contratos y el cobro del alquiler. En otras ocasiones se trata de viviendas de titularidad pública de los consistorios o de la Generalitat.

Uno de los casos más críticos es el de Cervera, donde la Paeria ha recibido este año más de 100 peticiones para una vivienda de protección oficial y otras 300 familias (el 13% de la población) reciben ayudas para pagar el alquiler. La técnica de Servicios Sociales del consell de la Segarra, Maite Lecha, asegura que la falta de viviendas ya era palpable en la comarca antes de la pandemia pero ahora hay menos oferta porque muchas familias han visto reducidos sus ingresos.

Pese a ello, la paralización de los desahucios ha evitado que algunas familias lleguen a situaciones “críticas”. Aún así, este año en Cervera se han registrado 4 desahucios.

La Paeria también llama a los propietarios para que incluyan sus inmuebles vacíos en la bolsa de vivienda municipal para alquiler social y estudia incentivos fiscales. La falta de pisos en la Segarra también afecta a las que se requieren para la Mesa de Emergencia.

En Balaguer hay 123 viviendas en alquiler tramitadas a través de la bolsa de vivienda ya ocupadas y un centenar más de familias están en espera. La oficina municipal de vivienda recibe cada día una media de siete peticiones un piso de alquiler social.

De estos 123 en alquiler, 68 son de particulares y el resto son de la Paeria o cedidos por la Generalitat. El consistorio ha hecho un llamamiento a los ciudadanos que tengan inmuebles vacíos para que los pongan en alquiler a través de la bolsa de vivienda.

En Mollerussa también hay una situación similar, con una lista de espera de 31 personas para una vivienda de alquiler social y 83 familias están inscritas en el registro de solicitantes de pisos de protección oficial..

En Solsona la demanda de viviendas también es más alta que la oferta y el alcalde, David Rodríguez, aseguró que desde el consistorio se estudian acciones para incrementar el número de pisos de la bolsa municipal. El consistorio ha elaborado un censo de pisos vacíos para emprender estas medidas. Rodríguez también destacó que la paralización de los desahucios ha frenado un poco la demanda de vivienda. En Solsona la vivienda del consistorio se utiliza para casos de emergencia ( desahucio o violencia de género).

Iniciativas municipales para evitar la despoblación rural

Ivars d’Urgell ha iniciado una campaña que, bajo el lema Omplim les cases buides, busca evitar la despoblación favoreciendo el acceso de vecinos a viviendas que actualmente se encuentran vacías. Por este motivo, han repartido en el municipio dos formularios: el primero es para que los vecinos con viviendas vacías puedan informar de su disponibilidad y características y el segundo, para que las personas que buscan una casa puedan darlo a conocer, así como el tipo de vivienda que están buscando (de alquiler, a la venta o número de habitaciones).

En otros municipios como El Palau d’Anglesola también se buscan fórmulas para que las viviendas vacías puedan ser ocupadas por nuevos vecinos.