SEGRE

TRIBUNALES JUICIO

El alcalde de Almacelles niega contratos 'a dedo' y responsabiliza a antiguos secretarios

Josep Ibarz, que no respondió a las preguntas de Fiscalía, afirma que no intervenía y que todos se aprobaban en la junta de gobierno || Fiscalía pide diez años de inhabilitación por prevaricación

El alcalde de Almacelles, Josep Ibarz (derecha), entrando ayer en los juzgados de Lleida.

El alcalde de Almacelles, Josep Ibarz (derecha), entrando ayer en los juzgados de Lleida.MAGDALENA ALTISENT

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El alcalde de Almacelles, Josep Ibarz, negó ayer ante el juez que hubiera hecho contrataciones ‘a dedo’, afirmó que “hemos sido muy cuidadosos y yo no he intervenido en ninguna contratación” y responsabilizó a antiguos secretarios. Ibarz, que fue el último en declarar en la tercera sesión de un juicio que se ha celebrado esta semana en el juzgado de lo Penal número 1 de Lleida, se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y solo lo hizo a las cuestiones que le plantearon su abogado y el juez.

El Ministerio Público mantuvo la petición de condena de diez años de inhabilitación al considerar que incurrió en un delito continuado de prevaricación administrativa (ver desglose) mientras que la defensa pidió la absolución.

Ibarz explicó que “todas las contrataciones se proponían en la junta de gobierno se anunciaban en el bando que se colgaban en los tablones, el concejal de Hacienda y Recursos Humanos hacía las entrevistas y se aprobaban posteriormente en la junta y yo firmaba el decreto. El secretario no puso nunca ninguna objeción”.

En este sentido, añadió que “no hubiera firmado nada que no tuviera el visto bueno del secretario, que es realmente quien manda en un ayuntamiento”. Respecto al empleo de este sistema, afirmó que “es la manera más sencilla y rápida”.

También aseveró que no tenía ningún familiar trabajando en el consistorio y justificó que el aumento de personal en el consistorio se debió a “la transformación” que vivió Almacelles, que pasó en pocos años de 5.300 habitantes a más de 7.400. “Cuando llegué a la alcaldía en 2003 se funcionaba como en un pueblo de 2.000 habitantes y la contratación de personal era necesaria.

Se hacía según planteaban las diferentes concejalías”, argumentó el primer edil. 

“No hubiera firmado nada que no tuviera el visto bueno del secretario”, afirmó el acusado

Antes del acusado declaró el exteniente de alcalde y concejal de Recursos Humanos, quien afirmó que las contrataciones se consensuaban en la junta de gobierno, que Ibarz no intervenía y que era él la persona que hacía las entrevistas. El exedil explicó que en muchos casos solo se presentaba un candidato. Otros empleados explicaron que fueron entrevistados y que enlazaban contratos temporales hasta ser fijos. El juicio quedó visto para sentencia.

“No se ha acreditado ningún proceso selectivo”, dice la fiscal

La fiscal afirmó, tras mantener la petición de diez años de inhabilitación para Ibarz, que “en todo el juicio no se ha acreditado ningún proceso selectivo porque no lo hubo. Se incumplió con la legalidad de una manera palmaria”.

En este sentido añadió que “no hubo publicidad, convocatorias ni selección”. Asimismo afirmó que “cualquier contratación de urgencia necesita un informe que lo justifique y no hay ninguno”.

También añadió que “fueron contrataciones arbitrarias porque las decidía el alcalde e injustas, porque no había la posibilidad de presentarse como establece la ley”. Fiscalía mantiene que ha quedado probado que Ibarz era quien decidía a quién se contrataba y recordó a los empleados del ayuntamiento que durante el juicio admitieron que no pasaron por ningún concurso ni oposición pública para ocupar su puesto.

El ayuntamiento de Almacelles pasó de tener 63 trabajadores en 2003 a los 123 en 2015. En este periodo solo hubo un concurso público.

Fiscalía también defendió el registro que hicieron los Mossos y que la defensa pide anular como prueba.

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