Las atracciones, protagonistas del lado más lúdico de la feria

Una treintena de atracciones complementarias animaron como cada año la Fira de Sant Josep de Mollerussa, en un recinto perimetrado y con controles de aforo para favorecer las medidas de seguridad y prevención. La oferta lúdica se concentró en la avenida de la Fira, junto al Pabellón Ferial, y contó con una veintena de atracciones como camas elásticas, motos, pistas de autos de choque, toros mecánicos o hinchables, entre otros. En cuanto a las casetas, hubo una quincena entre tómbolas, churrerías, tiro, carreras de camellos, pesca de patos o la de videojuegos.

Asimismo, la calle Arbeca volvió a acoger el mercadillo con el objetivo de comunicar la zona del recinto ferial con el centro comercial de la capital del Pla d’Urgell. Este espacio contó con unas treinta de paradas con diferentes productos de artesanía o ropa, entre otras, respetando distancias de seguridad y las medidas preventivas establecidas.

Por otra parte, más de 100 personas, entre cuerpos de seguridad y emergencias y personal contratado, han sido los encargados de velar por el cumplimiento de las medidas anti Covid. Entre ellos estaba el cuerpo de protección civil.

El recinto ferial tuvo un único sentido de circulación de visitantes y el máximo de personas permitidas en su interior fue 5.600 entre las diferentes zonas con expositores y los 2.000 en la zona de las atracciones situadas junto a los pabellones.