FAUNA SALVAJE
Dos meses extra para cazar conejos en 6 comarcas donde son una plaga
Lo estrenaron ayer en el Urgell, el Pla, Segrià, la Segarra, la Noguera y Les Garrigues
Cazadores con algunos de los conejos que abatieron ayer por la mañana en Seròs.
Seis comarcas de Lleida abrieron ayer la veda a la caza de conejos durante dos meses, una medida que la Generalitat reserva a zonas donde la proliferación de esta especie provoca daños a la agricultura. Los cazadores pudieron abatirlos sin necesidad de permisos especiales, y podrán seguir haciéndolo hasta el 31 de agosto en el Urgell, la Pla, el Segrià, la Segarra, la Noguera y Les Garrigues.
Esta medida para controlar la población de conejos solo se aplica en otras 6 comarcas del resto de Catalunya: el Alt Camp, el Baix Camp, el Tarragonès, el Baix Penedès, el Baix Ebre y el Montsià. Así consta en la orden anual de vedas de la Generalitat, que autoriza a abatirlos con escopetas y con la ayuda de hurones y halcones, siempre que ello “no perjudique a los cultivos ni a la fauna protegida”.
Además, la orden de vedas incorpora este año como novedad una prolongación adicional en el periodo hábil para cazar conejos en Lleida (como avanzó SEGRE el pasado 3 de abril). Se ha ampliado de siete a ocho meses, de modo que comenzará el 5 de septiembre y se prolongará hasta el 17 de abril de 2022.
El año pasado se inició en octubre. En las comarcas del llano, con dos meses adicionales, el periodo hábil para la caza del conejo se eleva ya a diez meses al año.
El presidente de la Federación de Caza de Lleida, Jaume Teixidó, puntualizó que “se caza todo el año”, ya que en los 2 meses restantes los abaten con permisos especiales para paliar los daños a cultivos. Asimismo, hay cacerías nocturnas bajo la dirección de los Agentes Rurales.
Pese a ello, los conejos proliferan. “Pocos jóvenes se incorporan a la caza, y los que lo hacen suelen preferir la caza mayor”, indicó Teixidó.
La Federación recurre ante el juez la suspensión de cazar tórtolas
La Federación catalana de caza ha recurrido ante los tribunales la decisión de la Generalitat de suspender la caza de tórtolas al menos hasta 2022 para evitar que la población de estas aves siga descendiendo. Fuentes cercanas al proceso indicaron que este recurso no paralizará este año la suspensión, que el Ejecutivo catalán incluyó en la orden de vedas 2021-2022. Aplicó esta medida después de que, el año pasado, restringiera la caza de estas aves a solo unas horas al día para reducir las capturas.
