Un joven de la Seu d'Urgell crea un algoritmo con inteligencia artificial para jugar a ajedrez con el ordenador

Un joven de la Seu d'Urgell y estudiante del Instituto La Valira, Markus Urban, ha desarrollado un algoritmo para poder jugar a ajedrez con el ordenador. El proyecto, denominado 'Megamax', ha sido creado en el marco del trabajo de investigación que llevan a cabo todos los estudiantes de cuarto de ESO y ha utilizado técnicas de inteligencia artificial para mejorar el sistema. Así, se han eliminado jugadas que se considerarían "absurdas" en una partida convencional y se ha establecido un orden de prioridades de piezas y movimientos. También se ha trabajado en la velocidad de respuesta, que es de unos cuatro segundos. Finalmente se ha puesto a prueba con otros sistemas virtuales ya existente y con el maestro leridano Josep Oms, uno de los mejores jugadores de todo el estado español.

Markus explica que dos de sus grandes aficiones son la programación informática y jugar a ajedrez. Con el objetivo de poder combinarlas, decidió crear un algoritmo e ir perfeccionándolo para que cada vez fuera más "efectivo". Primero empezó a buscar la manera que el sistema fuera más rápido, ya que se encontró con que el tiempo de respuesta era de 35 segundos. Así, eliminó los movimientos que no tendrían sentido en una partida convencional. Otro de los aspectos que trabajó es el de evitar que la forma de jugar del ordenador fuera demasiado "previsible", con lo cual introdujo y ordenó los movimientos que se consideran más "prometedores". Una vez perfilado, ha puesto a prueba el algoritmo con otros ya existentes en el mercado y ha conseguido que el suyo gane partidas con otros jugadores virtuales.

Lo que le ha hecho más ilusión, sin embargo, ha sido el hecho de que el gran maestro leridano Josep Oms, uno de los mejores ajedrecistas del estado español, también haya jugado. El trabajo ha sido tutorizado por el profesor de Tecnologia de l'Institut La Valira, Marc Llovera, que explica que ha sido "fascinante" ver cómo este alumno "puede llegar a estos niveles de programación, de algoritmos y de pensamiento computacional". Llovera añade que todo demuestra que los proyectos de investigación pueden servir para "despertar talentos" y encaminar a los alumnos a trabajar según sus "fortalezas". De hecho, todos los estudiantes de cuarto de ESO dedican dos semanas a hacer este trabajo, en el que ellos mismos escogen un tema por investigar.