INTERIOR INFRAESTRUCTURAS
Los bomberos de Seròs, en el albergue al quedarse sin parque
Están allí desde el lunes y hasta el domingo por el riesgo de derrumbe de sus instalaciones por las lluvias || El ayuntamiento ha cedido el local para las guardias
Bomberos de Seròs haciendo guardia ayer en el albergue municipal porque el parque está cerrado.
Nuevo episodio surrealista en el parque de los bomberos voluntarios de Seròs, que está apuntalado desde hace años debido a su deterioro. Desde el lunes, los bomberos no pueden hacer la guardia presencial en el parque por el riesgo de derrumbe con las lluvias que se registran esta semana. La dirección general de Prevención, Extinción de Incendios comunicó esta decisión a finales de la semana pasada al jefe de parque y al ayuntamiento, al que solicitó una alternativa. El consistorio ofreció el albergue y los bomberos hacen desde el lunes allí las guardias, que son diurnas. Se trata de una situación provisional hasta el domingo.
“Desde los mandos de la región nos dijeron que no podíamos hacer la guardia en el parque por seguridad y el ayuntamiento nos ha cedido el albergue. Cada mañana cogemos los equipos y los vehículos y nos vamos al albergue. A las 21.00 horas regresamos y cerramos los camiones”, explica Marcos Albà, jefe del parque.
El albergue está situado a unos 800 metros de las instalaciones actuales, que a finales de junio registraron la aparición de nuevas grietas después de que una pared de la casa colindante se derrumbara. Técnicos de la Generalitat hicieron una inspección y determinaron que la funcionalidad del parque estaba “comprometida”.
Por su parte, el alcalde de Seròs, Josep Antoni Romia, afirmó ayer que “Interior nos anunció el viernes esta medida, que es provisional. Estamos trabajando en el nuevo parque con la Generalitat”. El albergue lo utilizan temporeros. También ha acogido a positivos durante la pandemia. Desde la dirección general de Bomberos explicaron ayer que es una medida de prevención por el episodio de lluvias. Hace unos días afirmaron, sobre el proyecto del nuevo parque, que estaba prevista la entrega a Infraestructuras del plan funcional para encargar la redacción del proyecto.
La veintena de voluntarios desconocen qué sucederá en las próximas semanas. A mediados de este mes finaliza la campaña de verano y dejan de hacer guardias presenciales. “No sabemos si, cuando nos activen para un servicio, podremos cambiarnos en el parque”.
