Una herencia permite a una entidad de Balaguer abrir una residencia

La herencia de Magina Martí Borrell, una vecina de Castellserà que falleció en 2018, fue toda una sorpresa para la Associació l’Estel de Balaguer después de que sus responsables fueran informados de que había sido la destinataria de su legado para destinarlo a fines sociales.

En su testamento dejaba más de 200.000 euros a esta entidad de Balaguer, que atiende a personas con discapacidad intelectual y pludiscapacidad de la comarca de la Noguera. La directora del Centro de Día (taller ocupacional) de l’Estel, Rosa Pla, explicó que “desde el primer momento entendimos que parte de la herencia había que destinarla a la creación de una nueva llar-residencia”. “Para la entidad fue toda una sorpresa y una bendición porque ya teníamos encima de la mesa el proyecto para nueva residencia”, dijo.

Precisamente, esta semana se han iniciado las obras para habilitar este nuevo equipamiento, que se ubicará en la planta superior del taller ocupacional l’Estel, en la zona del carrer Barri Nou. Tendrá 380 metros cuadrados y capacidad para 12 usuarios. Está previsto que las obras finalicen en el primer trimestre de 2022 y pueda entrar en funcionamiento el próximo verano, según avanzó ayer Ràdio Balaguer.

Esta nueva llar-residencia permitirá trasladar a la decena de usuarios de otro piso que la entidad tiene en el Passeig de l’Estació de Balaguer. Según Rosa Pla, esta vivienda hoy por hoy no cumple con la normativa de adaptabilidad y tiene barreras arquitectónicas que dificultan la estancia de los usuarios que viven en ella. La entidad dispone además de otra vivienda para 10 usuarios totalmente equipada en la calle Sant Lluís de Balaguer, del centro de día, un centro de educación especial, un club deportivo y los servicios de ocio y transporte. Al parecer, la donante no estaba casada, vivía sola y era, según vecinos consultados, reservada pero muy “agradecida”.

Herencias con fines sociales en Balaguer, Tàrrega y La Seu

La herencia de Magina Martí de Castellserá no es el único caso de testamento altruista con fines sociales. Precisamente en Balaguer, la herencia de Milagros Escrivà también fue repartida entre entidades e instituciones sin ánimo de lucro, entre ellas, l’Associació l’Estel. En Tàrrega, otra vecina dejó en 2009 un legado de unos 400.000 euros a repartir entre más de una veintena de entidades e instituciones, y en La Seu d’Urgell, en 2010 Càritas de la diocesis recibió la planta baja de una vivienda.