La Generalitat controla ya dónde vierten el purín 190 cubas equipadas con GPS en Lleida

La Generalitat controla ya los trayectos de unas 190 cisternas de purines equipadas con GPS en Lleida. Estos dispositivos de localización permiten verificar que las deyecciones se aplican de forma correcta como fertilizante en cultivos y evitan vertidos ilegales. Las comarcas leridanas concentran más de la mitad de las 340 cisternas controladas vía satélite que funcionan en Catalunya, según datos del departamento de Acción Climática.

Todas las que transportan purín a más de diez kilómetros de las granjas donde lo recogen tienen la obligación de incorporar esta tecnología. El Govern ha iniciado este mismo mes una prueba piloto en la Segarra y en la Noguera para comprobar si se cumple la normativa y sancionar a quien la infrinja.

La mayoría de estas cisternas transportan los purines de diferentes explotaciones ganaderas. Cada granja tiene un código propio que permite distinguir la procedencia de los purines y determinar si las fincas donde los aplican forman parte del plan de gestión de deyecciones que tiene autorizado la explotación. Según la conselleria, un total de 3.162 en Lleida disponen actualmente de uno de estos códigos para emplearlos en cubas con GPS cuando lo necesiten.

Este procedimiento, establecido en 2016, ha ido avanzando en los años posteriores en las comarcas leridanas. En su primer año, los dispositivos registraban los recorridos de las cubas, mientras que en 2017 empezaron a transmitirlos directamente a la Generalitat. En 2018 había 70 cisternas con GPS en las comarcas leridanas y apenas una docena de granjas registradas para usarlas. Su número ha ido en aumento hasta ahora.

En lo que va de año, se han trazado mediante GPS las rutas que han recorrido en cisternas 240.000 metros cúbicos de purines procedentes de 353 granjas en las comarcas leridanas. Esto supone 966.370 kilos de nitrógeno. El año pasado fueron 350.000 metros cúbicos de deyecciones de 314 granjas, con 1.469.748 kilos de nitrógeno.

El dato

353 granjas en Lleida. Son las que han empleado cubas con GPS en lo que va de año en Lleida, y hay 3.162 con los códigos necesarios para ello.

240.000 metros cúbicos de purín. Gestionados a través de cubas con GPS en lo que va de año en Lleida. En 2020 fueron unos 350.000 metros cúbicos.

Examinan cisternas en la Noguera y la Segarra

Agentes rurales examinan cisternas dedicadas al transporte de purines en las comarcas de la Noguera y la Segarra.

Lo hacen en el marco de un plan piloto que el departamento de Acción Climática ha puesto en marcha este mes, cuando la aplicación de purines en fincas agrícolas se reactiva después de los meses de verano. Según fuentes de la conselleria, el objetivo es desarrollar una metodología que permita verificar si las cisternas se ajustan a la normativa, para luego extender este procedimiento a toda Catalunya.

Así, los agentes comprueban si las cisternas necesitan llevar dispositivos GPS (no es necesario para las que hacen trayectos de menos de 10 kilómetros). También inspeccionarán otras exigencias de la normativa sobre deyecciones ganaderas, como si las cubas llevan conductímetros para calcular la concentración de nitratos en los purines.

Adicionalmente comprobarán si el sistema para aplicarlo inyecta el purín en la tierra o lo vierte al nivel del suelo. Los antiguos platos y abanicos están actualmente prohibidos.