Un alcalde del Valle de Arán dirige el tráfico en un quad ante el colapso de visitantes

Los numerosos visitantes que estacionan en el acceso a Bausen desde la N-230, de unos 800 metros, causan un verdadero colapso en la entrada a la población aranesa que obliga a su alcalde, José Antonio Barés, a regular el tráfico durante las temporadas turísticas, como este puente de Pilar, para que vecinos y turistas puedan circular.

Montado en su quad dirige la circulación desde que llegan los primeros visitantes hasta que se van. Se queja del comportamiento incívico de muchos conductores que intentan estacionar en el mismo centro del pequeño pueblo, donde residen 60 vecinos, ya que está prohibido.

El ayuntamiento ha colocado una señal para que se estacione en un lateral de la calzada de forma lineal en orden de llegada. Sin embargo “casi nadie hace caso a las indicaciones del consistorio y en estos días festivos se han registrado verdaderos problemas de circulación”, asegura. Los visitantes llegan para ver el bosque encantado de Carlac y la tumba de Teresa, dos de los enclaves más famosos del municipio.

Barés indicó que ayer por la mañana ya se habían concentrado más de una veintena de coches, el lunes contabilizó más de 120 y casi 400 durante todos los días del puente. “El problema es si hay una emergencia médica o un incendio, porque con el tránsito actual y los vehículos estacionados no pasarían ni bomberos ni ambulancias”. Por esta razón el alcalde está en la carretera dirigiendo y habilitando espacios para que los vehículos puedan dar la vuelta. “Lo hago gratis para solventar un problema al que no veo solución”.