Esterri d'Àneu retoma la feria ganadera de Santa Teresa y reúne a mil visitantes

Esterri d’Àneu recibió ayer a más de un millar de visitantes en el primer día de la Fira de Santa Teresa, el certamen ganadero que el municipio ha vuelto a celebrar este año tras suspenderlo en 2020 a raíz de la pandemia. La jornada de ayer se dedicó a la vaca bruna del Pirineo, con una subasta de ejemplares de esta raza y un concurso. Hoy volverán a celebrarse, aunque esta vez será con caballos de raza pirenaica. Al comercio de ganado se sumaron una treintena de paradas de alimentos y otros productos artesanales.

Tanto las subastas de ganado como el mercado artesanal de la feria se han convertido en un atractivo turístico del municipio.

Así lo valora el ayuntamieto, que participa en la organización del certamen junto con el Parc Natural de l’Alt Pirineu y las asociaciones de ganaderos de vaca bruna y de caballo pirenaico catalán del Pallars Sobirà. La venta telemática de animales que diferentes municipios probaron en 2020, ante las restricciones a la movilidad por la Covid, no han tenido continuidad en esta feria, donde la subasta de vacas se llevó a cabo de la forma tradicional.“Se ha convertido en un fin de semana de muchas visitas fuera de la temporada alta de turismo”, explicó el alcalde, Pere Ticó, quien valoró positivamente el interés que despierta el certamen más allá de los ganaderos que acuden a vender y comprar caballos y vacas.

El programa de la feria incluye este año la proyección del documental El no a l’ós, sobre el movimiento de oposición a la reintroducción del oso pardo en el Pirineo.

Por su parte, el Ecomuseu de les Valls d’Àneu organiza visitas guiadas a su sede en la Casa Gassia, que muestra la vida doméstica en el Pallars a principios del siglo XX.