La falta de lluvias merma la floración de setas a la espera de más precipitaciones
Exposición de setas en el IEI.
La falta de lluvias ha dejado los bosques secos lo que ha repercutido en la escasa floración de setas en los últimos días. Si bien la temporada dejó en octubre buenas cosechas de rovellons, el resto de setas han aparecido de forma escasa. Si se producen nuevas lluvias en los próximos días posiblemente pueda haber todavía recolecta de “fredolics”. Proliferarán en las zonas más bajas de los valles ya que es donde menos oscilan las temperaturas y donde más tarde llegan los efectos de las heladas.
En cambio, otra de las setas más apreciadas como es el caso de la llenega, difícilmente consiga asomar de nuevo esta temporada. No obstante, el descenso de las temperaturas y la llegada de la niebla matutina provocaron la aparición de las primeras llenegues en los altiplanos del llano de Lleida.
Por otra parte, en las zonas más altas del Pirineo a la falta de lluvias hay que sumar la llegada de temperaturas bajo cero y fuertes vientos que diezmarán también la floración. Por su parte, la proliferación de níscalos (rovelló) se mantiene, si bien cada vez tienen peor calidad por la presencia de gusanos en su interior. No, obstante, la temporada de rovellons llega a sus últimas semanas, según los expertos.
