AGRICULTURA TEMPORAL
Otros cinco pueblos rechazan los peritajes del Filomena
La Granadella, L'Albi, Bellaguarda, Granyena y Maials se suman a Bovera || La conselleria asegura que su valoración es correcta
Payeses de Bovera reunidos el miércoles en una finca afectada.
Otros cinco ayuntamientos se sumaron ayer a las quejas de Bovera, los sindicatos agrarios Asaja, UP y JARC y la Federació de Cooperativas de l’Oli por los peritajes de los daños del temporal Filomena del pasado enero (ver SEGRE de ayer). Son La Granadella, L’Albi, Bellaguarda. Granyena de Les Garrigues y Maials.
El alcalde de esta última localidad, David Masot, aseguró que como primer edil y presidente del consell del Segrià reclamará a Acción Climática que se repitan las valoraciones “ya que en muchos expedientes no se han hecho correctamente”. De hecho, en Maials hay payeses con fincas en Llardecans y Bovera afectadas por la nevada que han quedado excluidas. Los alcaldes que critican esta situación plantearon sus quejas ayer en el consejo de alcaldías de Les Garrigues, que también pedirá que se revisen las tasaciones.
Por el contrario, hay poblaciones como Vinaixa o El Soleràs donde los agricultores están satisfechos. “Esto solo demuestra la disparidad de criterios con la que se ha valorado”, asegura el teniente de alcalde de L’Albi, Adrià Vives. Insiste en que algunas fincas han recibido compensaciones mientras que otras con el mismo nivel de perjuicio han quedado excluidas.
La resolución de la conselleria excluye al 65% de los payeses que solicitaron ayudas para recuperar los olivos y prevé un millón en compensaciones, cifra que los críticos ven insuficiente. Por su parte, el secretario de Agenda Rural de la Generalitat, Oriol Anson, garantizó que los peritajes son correctos y que el criterio de los técnicos ha sido igual para todos. No obstante, indicó que quienes no están conformes tienen tiempo para recurrir y que estudiarán todas las reclamaciones.
Recordó en que debía haber un mínimo del 30% de superficie afectada en las fincas para cobrar, y apuntó que tal vez la finca visitada por la consellera, Teresa Jordà, no llegó a ese porcentaje. Remarcó su sorpresa por los pocos que solicitaron ayudas, “lo que demuestra que la afectación no fue tan grande como en principio se pensó”.
