SEGRE

GANADERÍA DE MONTAÑA

Tecnología para proteger al ganado del oso

El Conselh d'Aran opta a financiación estatal para “digitalizar la ganadería de montaña”, facilitar que tenga continuidad y prevenir ataques de los grandes depredadores a rebaños

La reunión de Vergés y el secretario de Estado de Medio Ambiente.

La reunión de Vergés y el secretario de Estado de Medio Ambiente.CGA

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El Conselh Generau de Aran impulsará el uso de nuevas tecnologías para proteger a los rebaños de ataques de grandes depredadores como el oso y el lobo, y se acogerá para ello a líneas de subvenciones del ministerio para la Transición Ecológica. Así lo anunció ayer la administración aranesa, después de que, el pasado martes, la Síndica, Maria Vergés (UA), se reuniese con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para recabar la colaboración del Gobierno español. Esta reunión llega después de que el Conselh pusiera en marcha el año pasado una prueba piloto de localización de ganado mediante collares GPS.

Estos dispositivos emitían a través de la red de telefonía móvil o de radiofrecuencia. Esta experiencia abrió la puerta a aplicar otras tecnologías, como sensores para determinar si los animales que llevan los collares sufren estrés o están relajados. Ahora el Conselh deberá elaborar un proyecto que optará a ayudas estatales para la “digitalización del sector ganadero”, según la administración aranesa.

El Conselh apuntó que su objetivo es alcanzar “un equilibrio sostenible entre el impulso a la ganadería y la presencia de la fauna salvaje en nuestro territorio”. El proyecto de la administración aranesa se basará en la “defensa contra carnívoros” de los rebaños, pero buscará también la digitalización del sector ganadero como vía para conservar esta actividad en la Val. La población de osos superó el año pasado los setenta ejemplares en el conjunto del Pirineo, y buena parte de la colonia del sector central de la cordillera vive en la Val d’Aran o la frecuenta.

Asimismo, en el último año se ha avistado por primera vez en décadas un lobo en el valle, así como en el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça.

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