Resurgen las protestas ganaderas contra el lobo y el oso en el Pirineo

La denuncia del ataque de un lobo a una oveja en La Torre de Capdella, actualmente bajo investigación, y el susto de un cazador al toparse con un oso y sus crías durante una batida de jabalíes en La Guingueta d’Àneu (ver SEGRE de ayer) han reactivado las protestas de ganaderos contra estos dos depredadores en el Pirineo. La organización agraria Asaja insistió ayer en que la proliferación de estas dos especies es incompatible con la ganadería extensiva. “Los ganaderos empiezan a tener miedo de subir a los pastos”, advirtió el presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué, ayer en La Torre de Capdella.

Se mostró convencido de que el ataque a una oveja denunciado en este municipio fue efectivamente obra de un lobo, con independencia de que le Generalitat acabe confirmándolo o no. El ganadero que denunció el hecho, Gabriel Jordana, se ratificó en ello. “Lo tengo clarísimo”, dijo.Roqué reclamó la dimisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por otorgar al lobo la condición de especie protegida.

Asimismo, reclamó una reunión con la Generalitat para tratar qué hacer ante los perjucios que causan estos depredadores. Recalcó que “no habrá convivencia” con ellos y que su presencia puede conllevar el abandono de la ganadería extensiva y acentuar la despoblación del Pirineo.