Reforman la carretera de Tàrrega a Guissona ante críticas por no mejorar el trazado

La Generalitat prevé empezar esta semana el reasfaltado, limpieza de cunetas y renovación de la señalización de la carretera L-310, que une Tàrrega y Guissona. Esta vía se mejoró de forma integral en los años ochenta, pero su trazado ha quedado obsoleto y muchos conductores optan por circular por Cervera para evitar esta carretera. De hecho, los alcaldes de Guissona, Jaume Ars, y Els Plans de Sió, Xavier Pintó, lamentan que no se aprovechen las obras que se llevarán a cabo para modificar el trazado, ya que consideran que es peligroso, que hay muchas curvas y que estas están mal peraltadas.

Además, ediles y empresas se han quejado en reiteradas ocasiones por los numerosos agujeros del pavimento. En 2017 se mejoraron los accesos a las poblaciones y también se han ido parcheando las grietas del firme. Esta carretera es la vía directa de comunicación entre Andorra y Guissona y hasta el puerto Tarragona.

Cuenta con un tráfico de más de 6.000 vehículos al día y suele haber colas y retenciones. El proyecto supondrá una inversión de 4,5 millones. La vía tiene una longitud de 18,5 kilómetros y transcurre por Guissona, Torrefeta i Florejacs, Els Plans de Sió y Tàrrega.

Los tramos más conflictivos están situados entre Gra y Concabella y La Figuerosa y Tàrrega. Por otra parte, el Estado mejorará la seguridad de la N-II en Vilagrassa. El proyecto tiene un presupuesto de 2,1 millones.

Desde el ministerio de Transportes explicaron que se sustituirá la intersección de delante del Hostal del Carme por una rotonda y construirán otra glorieta cerca del límite con el término municipal de Tàrrega. Destacaron que esta actuación se incluye en el programa de conservación de la red de carreteras, en el que el ministerio ha invertido más de 70 millones desde junio de 2018 en las comarcas de Lleida. El alcalde de Vilagrassa, Jordi Serés, explicó que esta es una actuación “largamente reivindicada” y el paso previo para que este tramo de vía pase a ser de titularidad municipal.

Vuelven las colas a la A-2 por las obras en el firme

El Estado empezó ayer la última fase de las obras para reparar el firme de la A-2 en la variante de Lleida. Esta semana estarán cortados 6 kilómetros desde Els Alamús en sentido Zaragoza y la calzada hacia Barcelona cuenta con un carril para cada dirección. Por ello, ayer se registraron hasta 2 kilómetros de colas.

También están cerrados 3 accesos, entre ellos el que une la LL-11 con la autovía. El subdelegado del Gobierno, José Crespín, visitó ayer las obras, que en sentido Zaragoza se alargarán hasta el 10 de junio. Cuando estos trabajos estén listos, se abordarán en la calzada hacia Barcelona.