Once pueblos de la Mancomunitat de Les Garrigues rechazan cubas y se abastecerán con agua embotellada

Once pueblos de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues rechazan recibir agua potable con cubas mientras no pueden beber la del grifo por exceso de pesticidas desde el pasado día tres. El reparto con cisternas comienza hoy, pero cerca de la mitad de los 25 pueblos asociados a la Mancomunitat prefieren seguir comprando y distribuyendo agua embotellada. Son Torrebesses, Llardecans, Juncosa, El Soleràs, L’Albagés, La Pobla de Cérvoles, La Floresta, Alcanó, Vinaixa, Tarrés y Senan, esta última en Tarragona.

Los municipios que rechazan las cubas creen que no les sale a cuenta por su alto coste y no solventa un problema que dura ya años y tiende a repetirse con la sequía. Además, muchos de ellos tienen un suministro alternativos. L’Albagés espera que Salud dé el visto bueno a captar agua de un pozo con el que llenaría uno de sus dos depósitos la proxima semana.

“Mientras, seguiremos subvencionando a los vecinos la compra de garrafas de 8 litros a 0,50 céntimos, ya que nos sale más a cuenta llegar a un acuerdo con la tienda del pueblo que estar pendientes de las ayudas de la Agència Catalana de l’Aigua”, explicó el alcalde, Victor Masip (ver desglose). Por su parte, el alcalde de Vinaixa, Josep Maria Tarragó, remarcó que la llegada de cubas dos veces por semana es “logísticamente inviable para solventar un problema tan grave”. “¿Qué pasa con las personas mayores, las que vienen el fin de semana y las que tienen segundas residencias?.

Preferimos repartir agua embotellada y recurrir a nuestros manantiales, ya que la oferta del ACA es una solución efímera”. El alcalde de La Floresta y presidente del consell de Les Garrigues, Jaume Setó, insistió en que, en la actualidad, Utxesa está lleno de fango y suciedad que es preciso eliminar. Remarcó que lo que sucede ahora “se agravará, ya que cada vez se usan más plagicidas en los cultivos y estos acaban en el Segre”.

Por esto, concluyó, es preciso una solución con garantías como es una toma provisional desde el pantano de L’Albagés.Por contra, 14 municipios, Granyena, Bovera, Sarroca, El Cogul, L’Espluga, Aspa, Cervià, Els Torms, La Granadella, Els Omellons, Bellaguarda, El Vilosell, L’Albi y Fulleda comenzarán hoy a abastecerse con cubas. Tres camiones comenzarán las rutas a partir de las 11.30 de la mañana. Llevarán entre 20 y 25 metros cúbicos para repartir, como mínimo una garrafa de 5 listros por vecino.

El presidente de la Mancomunitat, Francesc Esquerda, indicó que, en un principio, es posible que el lunes se vuelva a recurrir cubas mientras esperan el resultado de analíticas que, por el momento, muestran que hay 0,21 migrogramos de plagicidas por litro, el doble que hace una semana.

Temor a un vertido por el alto nivel de plaguicidas

Algunos alcaldes expresaron su temor a que se haya producido un vertido similar al de julio del año pasado, pero esta vez de plaguicidas en lugar de hidrocarburos. Lo creen por la alta concentración que se registra y porque, lejos de aminorar con los continuos tratamientos de carbono activo, va en aumento. La presencia de pesticida casi se ha duplicado en menos de una semana al pasar de 0,14 microgramos por litro a 0,21, según las análiticas encargadas por la Mancomunidad. El ACA, por su parte, tomó muestras en Utxesa, el canal de Seròs, el río Segre y la Mitjana el martes y el miércoles en busca del origen de esta sustancia y para verificar si la sospecha de un vertido tiene fundamento. El ACA subvenciona cubas con ayudas del 90% de su coste para pueblos de menos de 500 habitantes, del 75% si tienen entre 500 y 2.000 vecinos, y del 60% o menos si tienen entre 2.000 y 5.000. Su dotación total es de 500.000 euros.