Las lluvias avanzan casi un mes la temporada de setas en las comarcas del Pirineo de Lleida

Las lluvias y tormentas en el Pirineo y Prepirineo en los últimos quince días han adelantado la aparición de las primeras setas en las comarcas de montaña de Lleida, según confirmaron este jueves responsables del Centre Tecnológic Forestal de Catalunya. La temporada suele comenzar entre finales de este mes y principios de octubre, y se prolonga hasta la llegada del inverno, en diciembre. Los primeros “boletaires” han comenzado a recolectarlas en el Alt Urgell, la Alta Ribagorça, la Cerdanya y la Val d’Aran.

Encuentran sobre todo rovellons, ceps y algunos russinyols, estos últimos fuera de Lleida, en el Berguedà. También pueden verse los primeros puestos de venta de setas en las carretera C-14 a la altura de Organyà y en la N-230 en El Pont de Suert. “Se han contabilizado entre 30 y 50 litros por metro cuadrado en algunos puntos, con chubascos diarios en los últimos quince días que han servido para empapar el suelo del bosque, pese a la extrema situación de sequía de este verano”, remarcaron las mismas fuentes.

De hecho, según los técnicos del centro, este ha sido el tercer año hidrológico más seco de este siglo en España. Los años hidrólogicos abarcan el periodo de octubre a marzo y el de 2021-2022 está solo por detrás de los de 2004-2005 y 2011-2012. Además, el periodo comprendido entre el 1 de mayo y el 15 de agosto de 2022 es el más seco desde, al menos, 1950, según la la Agencia Estatal de Meteorología.

Aseguran que las lluvias continuarán en los próximos días en las zonas de montaña, lo que permitirá que los árboles puedan ir recuperándose. El hecho de que hayan aparecido las primeras setas confirma que el bosque tiene capacidad para sobreponerse a la sequía. Las altas temperaturas del verano, que en Lleida han sobrepasado los 40 grados tanto en el llano como en el Pirineo, han provocado importantes incendios en bosques del Alt Urgell, el Solsonès y la Noguera.

En total, se han quemado más de 3.500 hectáreas, más de la mitad de las 5.953 quemadas entre 2011 y 2021, por lo que 2022 está siendo el peor año de al menos los últimos once años en incendios forestales.La previsión es que las tormentas fuertes y ocasionales vuelvan hoy y mañana a las comarcas de montaña y las temperaturas no superen los 30 grados, lo que dará un respiro a las cabeceras de los ríos, en especial, en la cuenca del Segre donde continúa la situación de emergencia dado el bajo nivel de sus pantanos, Oliana y Rialb. Este último mantiene la tendencia a la baja de sus reservas.