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Alfarràs se inclina por el 'no' a subir el IBI para contratar vigilancia en las primeras votaciones

Primera jornada de la consulta popular de dos semanas organizada por el ayuntamiento || Participaron 61 personas de un total de 2.418 habitantes mayores de 16 años con derecho a dar su opinión

Una vecina emitiendo su voto sobre la subida del IBI para incrementar la seguridad.

Una vecina emitiendo su voto sobre la subida del IBI para incrementar la seguridad.JORDI ECHEVARRIA

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Un total de 61 personas (42 online y 19 presenciales) fueron las primeras en emitir ayer su voto en la consulta popular organizada por el ayuntamiento de Alfarràs, que propone subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para contratar más vigilantes de seguridad. En la primera jornada el ‘no’ prevalecció sobre los que están dispuestos a pagar más tributos. Los detractores consideran que hay que buscar otras maneras de sufragar estos gastos suplementarios.

No obstante, la consulta se prolongará hasta el día 23. Tienen derecho a participar los 2.418 vecinos mayores de 16 años. “Tiene que haber otra fórmula que no sea rascarnos el bolsillo”, indicaron algunos de los que acudieron a la votación, disconformes.

Pese a todo, los vecinos son conscientes de que en la localidad hay un problema de vandalismo para el que hay que buscar una solución. Según el consistorio, de conseguir el respaldo de los vecinos una vez que se contabilicen los resultados finales, la subida en el IBI supondría un 0,12%, unos 32 euros anuales en un recibo que ronda los 300. La partida total que se pretende conseguir es de 62.000 euros al año para contratar dos vigilantes más (que se sumarían a los dos que ya hay) e incrementar la vigilancia.

“Así se podrá tener cubiertos los controles por la mañana, tarde y noche, en concreto, al menos cuatro noches a la semana, con toda seguridad”, remarcó el alcalde, Joan Carles Garcia.El primer edil ha remarcado en varias ocasiones que las gamberradas que se han registrado este año, además de los robos, los botellones y las riñas callejeras, han disparado la inseguridad ciudadana. Por esta razón, se mostraba convencido de que los vecinos apoyarían la medida puesto que dos nuevos agentes reducirían esta problemática. Si la respuesta fuera positiva, los agentes se incorporarían a la plantilla lo antes posible.El ayuntamiento considera que preguntar a los vecinos es la forma correcta de adoptar estas medidas impopulares y, de hecho, ya ha aplicado esta fórmula para dirimir temas tan importantes como la remunicipalización de la gestión del servicio de agua de boca.

Los habitantes de esta población del Segrià respaldaron que volviera al consistorio. El pleno del pasado mes aprobó el reglamento de remunicipalización del servicio de agua de boca que, en la actualidad, lleva a cabo la empresa Cassa a través de contratos anuales prorrogados desde 2011.

El vandalismo en la piscina, la gota que colmó el vaso

La denuncia presentada a los Mossos a finales de junio cuando autores desconocidos destrozaron el bar de las piscinas y dejaron fuera de servicio el vaso grande del recinto fue la gota que agotó la paciencia del consistorio y le acabó de convencer para tomar medidas. Cortaron con una radial la valla de las piscinas para no ser detectados por las cámaras y causaron daños valorados en miles de euros.

Partida de 62.000 euros para dos nuevos agentes

El consistorio cree que precisa de una partida de 62.000€ para contratar dos nuevos vigilantes que se sumarán a los dos que ya hay para poder organizar controles rutinarios también por las noches. Sería una subida de un 0,12% en el IBI, unos 32 euros anuales más en la factuara que el ayuntamiento considera asumibles, aunque buscará nuevas soluciones si se concreta la negativa vecinal.

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