Pueblos del Pallars temen perder el servicio de Correos

En el municipio de Sant Esteve de la Sarga, en el Pallars Jussà, las cartas no llegan cada día. El cartero rural pasa por los nueve núcleos del municipio dos o tres días por semana y el consistorio teme llegar a perder el servicio postal de manera definitiva. “Llevamos tiempo viendo cómo se van reduciendo los días de servicio postal, y al final desaparecerá”, dijo el alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra.

Desde el pasado mes de abril, los 161 carteros y carteras rurales de Lleida ofrecen a domicilio muchos de los servicios que hasta ahora solo se prestaban en las oficinas postales. Navarra explicó que aunque se puede efectuar desde la puerta de casa el envío o recibo de paquetería y el pago de recibos y tributos, “es bastante difícil hacerlo si el servicio no es diario”. Aseguró que los carteros deben tener un papel esencial para los pueblos rurales para facilitar la vida de los vecinos y reclamó mantener el servicio en las condiciones que había tenido hasta ahora por su carácter necesario y por su papel para evitar la despoblación de zonas rurales.

“No se puede dar ni un paso atrás en la prestación de servicios públicos en las zonas rurales y Correos debe garantizar el servicio todos los días”, recalcó. El año pasado, el consell del Pallars Sobirà ya criticó los cambios en el reparto postal de la comarca al considerar que perjudicaban el servicio. Se redujeron los horarios de atención al público en algunas oficinas, mientras que se unificaron líneas de reparto de hasta 160 kilómetros por cartero.