MUNICIPIOS SEGURIDAD
Mequinensa instala 8 cámaras para evitar robos, vertidos y vandalismo
Las despliega en accesos al pueblo y zonas donde se han constatado actos incívicos
Una de las cámaras de videovigilancia que se ha instalado.
El ayuntamiento de Mequinensa ha instalado las primeras ocho cámaras en sus calles, que permitirán vigilar las entradas y salidas del núcleo urbano y varias zonas donde se han detectado robos, vertidos ilegales de residuos y actos incívicos. Así lo explicaron fuentes municipales, que confían en que la videovigilancia actúe como medida disuasoria, aunque las imágenes pueden utilizarse también para esclarecer conductas delictivas o incívicas. Los trabajos los ha llevado a cabo la empresa Globalia y se financian con cargo al Plan de Inversiones en Municipios con Especiales Dificultades territoriales.
En un principio, el objetivo era vigilar el mal uso de los contenedores de basura, en zonas donde acaban desbordados o con residuos que no pueden depositarse en ellos, como aceites, recipientes de productos fitosanitarios o piezas de motores.Finalmente, se decidió ampliar el uso de la videovigilancia al detectar robos, desperfectos en mobiliario urbano y pintadas en las calles que incluso han quedado recogidas en el el periodo de pruebas del sistema y que son infracciones sancionables. Las relacionadas con el mal uso de los contenedores suponen una infracción medioambiental y generan sobrecostes en la gestión de residuos que acaban repercutiendo en los recibos que pagan los vecinos.El consistorio no descarta instalar más cámaras en las calles de Mequinense, tras superar una compleja tramitación para obtener las autorizaciones que exige la normativa en materia de protección de datos. Una de las cuestiones más delicadas que afrontan los ayuntamientos a la hora de instalar videovigilancia es la custodia de las grabaciones, unas imágenes que pueden emplearse en investigaciones judiciales o ser pruebas para juicios.
Más de 24.000 euros para construir otros 24 nichos
El ayuntamiento de Mequinensa ha adjudicado a la empresa Construcciones Andrés Ibarz obras para edificar 24 nuevos nichos en el cementerio municipal esta población del Baix Cinca. Se trata de una nueva manzana que permitirá atender las futuras demandas de los vecinos. La actuación, que tiene un plazo de ejecución de dos meses, supondrá una inversión que ronda los 24.000 euros y se financia con cargo al Plan Unificado de Subvenciones (PLUS) de este año de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Los trabajos deberán estar listos antes de fin de año.
