Reconstruyen el crimen de Albesa en el piso de Lleida donde podrían haber pasado los hechos

Los investigadores de los Mossos d'Esquadra y la comitiva judicial ha reconstruido el crimen de Albesa en el piso donde podrían haber ocurrido los hechos, situado en el número 35 de la calle Penedès de Lleida. La jueza de instrucción 2 de Balaguer ordenó prisión para las cuatro personas detenidas por la muerte de un joven de 22 años de origen nigeriano que apareció semienterrado en Albesa, en la Noguera, el 13 de octubre de 2021. Dos detenidos fueron enviados al calabozo sin fianza mientras que dos mujeres pagaron fianza y están en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado. El caso está bajo secreto de sumario pero según trascendió después de tener lugar las detenciones la víctima okupaba el piso en cuestión y se le ofreció dinero para que se marchara.

La reconstrucción se ha hecho desde primera hora de mañana en un piso de la segunda plata de un bloque de viviendas del número 35 de la calle Penedès de Lleida. Un coche de los Mossos d'Esquadra estaba situado en la esquina de calle para vigilar la zona. En el piso se podían ver todas las ventanas abiertas, movimiento de personas en el interior y las flashes de cámaras de fotos.

Los cuatro detenidos por este caso son un matrimonio de Golmés (Pla d'Urgell) de 21 y 28 años, una vecina de Lleida de 54 años y un vecino de Les Avellanes i Santa Linya de 57 años; los cuatro de nacionalidad española. Todos ellos estarían relacionados con el bloque de pisos en cuestión, donde la víctima habría okupado esta vivienda del segundo piso.

El hombre de 28 años habría sido contratado por la empresa propietaria del inmueble para que hiciera de vigilante del edificio y negociara con los okupas de los pisos, ofreciéndoles dinero para que se marcharan. En la declaración judicial que hizo el pasado día 20 de octubre en Balaguer, habría reconocido que negoció con la víctima y que le pagó 4.000 euros para que se marchara pero no lo volvió a ver. La mujer de 54 años trabajaría como administrativa para esta empresa y el hombre de 57 años es amigo de propietario del edificio y lo ayudaría con varios trabajos como tapiar puertas para evitar a que los pisos estuvieran okpados. Todos negaron tener ninguna relación con la muerte del joven.

Además de los cuatro detenidos, hay una quinta persona investigada por estos hechos, que sería el padre de la chica de 21 años, que ayudaría al yerno con la negociación con los supuestos okupas y que no fue a juzgados porque ya está en la prisión por otra causa relacionada con el tráfico de drogas. Además, habría una sexta persona implicada, de origen lituano, que habría huido y todavía no ha sido localizada. Parece ser que este hombre también ayudaba al más joven a vigilar el edificio.

El cuerpo fue encontrado casualmente a raíz de unos movimientos del suelo al lado del río Noguera Ribagorçana. Inicialmente no se lo identificó y no fue hasta el pasado mes de julio que la División de Policía Científica de los Mossos, en colaboración con el IMELEC, consiguieron determinar la identidad de la víctima gracias a su perfil genético. La familia del chico, vecina de Lérida, denunció la desaparición en octubre, días antes del hallazgo del cuerpo.

La autopsia preliminar que se hizo al cadáver apuntó que se trataría de una muerte violenta, que la víctima era un hombre de complexión muy delgada y que habría muerto por un traumatismo craneal.