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Andorra pide ampliar la carretera N-145 con un carril reversible

Andorra tiene una capacidad de salida del país de unos 1.000 vehículos por hora, a través de dos carriles, mientras que la carretera española, con un carril por sentido, solo permite absorber 750.

El túnel del Bordar, en la carretera N-145.

El túnel del Bordar, en la carretera N-145.C.SANS

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El Gobierno de Andorra ha trasladado a la Dirección General de Tráfico (DGT) y al ministerio de Movilidad y Agenda Urbana de España una petición para que se amplíe la carretera N-145, que conecta el Principado con la Seu d'Urgell, con un tercer carril reversible. Así lo ha anunciado el director de Movilidad del ejecutivo andorrano, Jaume Bonell, durante la comparecencia que ha hecho en la comisión de Economía y Política Territorial, junto al ministro de Territorio y Vivienda, Víctor Filloy, y del ministro de Presidencia, Economía y Empresa, Jordi Gallardo, para presentar los resultados del estudio de posibilidades de apertura de la red de movilidad andorrana.

El estudio pone sobra la mesa las opciones para desenclavar el Principado de forma "factible, viable y asumible", ha remarcado Gallardo, y que no solo permitan conectar con los países vecinos, si no que también permitan la llegada de público de territorios mas lejanos. Bonell ha detallado que se han tenido en cuentas la posibles conexiones ferroviarias tanto a través de España como de Francia, las posibilidades para coligar el aeropuerto de Andorra-la Seu con el Principado con una vía "más rápida y ágil" que la carretera actual, así como las posibles inversiones que tanto el ejecutivo español como el francés tienen previstas para las carreteras con influencia hacia Andorra.

Y es justamente teniendo en cuenta las inversiones que prevé el gobierno español que durante las reuniones con la DGT y el ministerio de Movilidad y Agenda Urbana se ha planteado la posibilidad de ampliar la N-145. Bonell ha explicado que Andorra tiene una capacidad de salida del país de unos 1.000 vehículos por hora, a través de dos carriles, mientras que la carretera española, con un carril por sentido, solo permite absorber 750.

Esta situación provoca, en momentos de mucha afluencia, largas retenciones que colapsan las vías andorranas hasta el centro del país, ha señalado Bonell. Según el director de Movilidad, las autoridades españolas han recibido de forma positiva la propuesta y el ministerio se ha comprometido ha estudiar su viabilidad, mientras que des de la DGT les "compraron la idea enseguida" y se habrían comprometido a ayudarlos y defenderla, ha dicho.

El estudio también recoge una propuesta para construir la carretera de la Solana del Pas de la Casa que ofrecería una segunda salida hacía Francia des de la localidad fronteriza, la conexión ferroviaria des de l'Hospitalet-près-l'Andorre hasta Canillo, Encamp o Andorra la Vella, la conexión con la Seu d'Urgell a través de un transporte segregado, la conexión ferroviaria con España o las posibilidades que ofrecerá el helipuerto nacional que se ha proyectado en Pal.

Ahora bien, el mismo estudio pone en evidencia las dificultades de la conexiones ferroviarias por el elevado coste económico que suponen, cifrando en casi 700 millones el tren que uniría Alp y la Seu d'Urgell, y en entre 1.500 y 4.000 millones la inversión necesaria para hacer llegar el tren des de Francia, por lo que no serían por ahora la prioridad.

De esta forma, la conclusión final del estudio y la voluntad del Ejecutivo es priorizar aquellas opciones que dependen "exclusivamente" de Andorra y que sean realmente factibles des del punto de vista económico.

Así, una de las prioridades seria la carretera de la Solana, que con una longitud de 6,4 kilómetros y un coste de 59 millones, recuperaría un proyecto que ya se había puesto encima de la mesa hace años y que permitiría reducir en 4 kilómetros la ruta actual hacía Francia además de garantizar la gestión de la vialidad invernal des de Andorra.

También se ha mostrado especial interés en la posibilidad de crear un transporte segregado, el bautizado como REC (regular, eléctrico y colectivo), utilizando un camino paralelo a la N-145 conocido como el 'rec dels quatre pobles' y que conectaría tanto con el aeropuerto como con la Seu. Bonell ha dejado claro que se trataría de un transporte "eléctrico y sostenible", que no forzosamente tendría que ser con ruedas de hierro ni catenarias y que incluso podría plantearse que fuera sin conductor, con una inversión estimada de unos 130 millones de euros. Finalmente, la otra infraestructura que se considera clave es el futuro helipuerto nacional, que se cree que presenta un "futuro muy esperanzador" gracias a las futuras aeronaves que podrían operar en él.

Aun así, el ministro de Presidencia ha dejado claro que la hoja de ruta del Gobierno pasa por continuar impulsado el aeropuerto de Andorra-la Seu d'Urgell, cerrar el concurso para construir el helipuerto nacional en Pal y analizar la viabilidad del REC. También analizar la de la nueva carretera de la Solana del Pas de la Casa y finalmente, y en clave de movilidad interna, analizar si es viable implantar un sistema de transporte por cable y un tranvía.

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