“Decía en bucle que la iba a matar, que la próxima vez no fallaría”

Dos agentes de los Mossos d’Esquadra explicaron ayer ante la Audiencia de Lleida cómo un vecino de La Seu d’Urgell les confesó que había intentado matar a su expareja y que lo volvería a hacer. Ocurrió en agosto del año 2021 cuando esta patrulla acudió al domicilio de la mujer, que había llamado porque su ex estaba intentando acceder al piso armado con un cuchillo de 19 centímetros de hoja y 14 de mango y una pata de cabra. “Estaba alterado.

Al vernos, empezó a decir en bucle que había fallado, que a la tercera iba la vencida y que cuando saliera de prisión la mataría”. Por su parte, la víctima afirmó que “vivía en una película de terror y sentía pánico. Solo me decía te voy a matar”.

Era el día de su cumpleaños. El acusado, por su parte, afirmó que “nunca había sido pareja de la mujer y que nunca le había hecho daño”. Cuando ocurrieron los hechos, el hombre ya había quebrantado una orden de alejamiento con anterioridad y desde entonces llevaba una pulsera de geolocalización.

Para evitar que saltara la alarma, según mantiene Fiscalía, se dirigió primero a una zona montañosa y sin cobertura para cortar el dispositivo con el cuchillo y después se dirigió al domicilio de la mujer para acabar con su vida. El hombre aseguró ayer que lo hizo porque había recaído en sus adicciones al alcohol y a la cocaína y que quería ser tratado pero reiteró que no pretendía matar a la mujer. La Fiscalía solicitó una condena de nueve años de prisión, ocho años por un delito de homicidio en grado de tentativa y un año por quebrantamiento de condena, y otros ocho años de libertad vigilada.

La acusación particular elevó la petición hasta los 11 años y cuatro meses y reclama, entre otros, una indemnización de unos 20.000 euros y que el hombre no pueda residir en La Seu. La defensa, en cambio, pidió una condena menor al considerar que el acusado, que está en prisión preventiva, estaba fuera de sus cabales y desistió de matar a la mujer.

Pulseras telemáticas a agresores excarcelados? La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, reveló ayer que ya se han instalado dispositivos telemáticos de control a agresores sexuales excarcelados tras la revisión de su pena por la ley del ‘solo sí es sí’.

Esto no afecta al excarcelado el lunes en Lleida porque, cuando fue condenado, no existía la libertad vigilada. A Daniel Padial, uno de los seis beneficiados de las revisiones –hay 9– de la Audiencia de Lleida (ver SEGRE de ayer), el tribunal le rebajó la pena impuesta en 2010 de 15 años a nueve años y medio. Además, el 5 de enero fue excarcelado otro pederasta leridano tras cumplir condena.

En ambos casos presentan un elevado riesgo de reincidencia. Según expertos penitenciarios, el índice de reincidencia en delitos sexuales es de los más bajos, de un 6%.