«'El gran dictat'» ha dejado el listón muy alto»

A punto de estrenar Tot o res, el nuevo concurso de preguntas y respuestas para las tardes de TV3. ¿Nerviosa?

Sí, pero son unos nervios controlados. Es normal, cuando te has implicado tanto en un proyecto.

¿En qué consiste el juego?

Es un concurso de preguntas y respuestas relacionadas con cinco temas, que combinará entretenimiento y conocimientos. A cada programa habrá un maestro, que será el ganador del día anterior y que defenderá su posición delante de tres aspirantes. El maestro organizará el juego, es decir, podrá adjudicar los temas en función de su estrategia.

Todo o nada llega con la difícil tarea de sustituir El gran dictat de Óscar Dalmau. ¿El listón está muy arriba?

Sí. El gran dictat era “el Programa” (en mayúscula), presentado, además, por el gran Òscar Dalmau.

¿Similitudes y diferencias entre los dos concursos?

No tienen nada que ver, sacando que los dos son concursos de entretenimiento. Todo o nada es una nueva apuesta, con una puesta en escena diferente (nuevo plató y un público de 150 personas), y reglas diferentes. El espectador aprenderá y al mismo tiempo se divertirá, en el programa.

¿Qué cree que han visto los productores en usted para elegirla como presentadora? ¿Cuáles son sus virtudes?

Pues no lo sé exactamente. Al casting se presentaron grandes profesionales del medio televisivo. Supongo que la mezcla de naturalidad y espontaneidad, la capacidad para improvisar y mantener a uno feedback con los concursantes. Además, considero que faltaba una voz leridana en este tipo de programas. Estoy orgullosa de poder defender al leridano en TV3.

Salta a la fama el año 2015 con Gran Hermano VIP de Telecinco. ¿Cómo llegó al reality de convivencia para famosos sin ser una persona excesivamente conocida?

La oportunidad me llegó después de participar en el debate de Gran Hermano en el 2014. Fuí una colaboradora con mucha fuerza y, a raíz de eso, la productora pensó que podría participar en el reality. Me sentí muy afortunada. Fueron tres meses de experiencia intensa y, además, fue una de las ediciones más vistas.

Viendo su trayectoria posterior, con programas como El amor está en el aire de Antena 3 y ahora de TV3, parece que se intenta desmarcarse del mundo Gran Hermano. ¿Se arrepiente de haber participado?

No renegaré de Gran Hermano. Lo que sucedió es que Telecinco tenía unos planes para mí que no encajaban con lo que yo quería hacer. Y dos años después he demostrado que se puede romper el estigma del participante de Gran Hermano... Alguna cosa debo haber hecho bien.

¿Cuáles eran estos planes que tenía para usted Telecinco y cuáles eran los suyos?

Participar en bolos, debates encendidos... Me habría hecho muy famosa, pero era una cosa efímera. Yo quería y quiero participar en proyectos que me hagan feliz, con los cuales pueda aprender.

Duró seis programas en antena por falta de audiencia. ¿Por qué no funcionó?

No lo sé. Intento no pensar. El amor está en el aire era un programa que me encantaba y lo hice lo mejor que pude. Continúo vinculada a la cadena de Atresmedia.