'Los personajes tienen algo de mí pero ninguno soy yo'

¿Cómo definiría el papel de Andreu en ‘Com si fos ahir’?

Son papeles difíciles de describir, porque son tan humanos, tan reales, como las personas normales. Los hay un poco más avariciosos, contentos o más tristes, pero todos tienen sus momentos, y los personajes también van evolucionando.

¿Es inevitable comparar ‘Com si fos ahir’ con ‘La Riera’?

Ocupamos el mismo horario, pero esta vez se ha cambiado un poco el planteamiento. Acabamos de empezar y no se puede comparar con ocho años de Riera. Siempre se empieza poco a poco, dejando que el público se haga con los personajes. Si ahora pasaran cosas muy bestias, a la gente no le importaría mucho porque todavía no los han hecho suyos. Primero la gente los tiene que querer, odiar, hacerlos suyos. Entonces, si el personaje se rompe una pierna, ya sufren por él. Pero eso necesita tiempo.

¿Cree que será igual de larga?

Por mí, sería fantástico que durara, pero pueden pasar muchas cosas, incluso que dure el doble de tiempo. Como mínimo será un año. Pero las series se plantean por temporadas. La guionista, que en nuestro caso es una mujer, plantea la trama, lo que les pasará a los personajes en lo que se conoce como la biblia. Y si se decide hacer una segunda temporada, se hace una segunda biblia, sobre la primera. Allí se encuentra la acción de todo el año, y por lo tanto, también se puede decidir que no continúe.

TV3 parece su medio natural.

Lo es, lo es. Hace muchos años que trabajo en TV3 y estoy a gusto.

He oído que no sigue ninguna serie porque está tan pendiente de la parte técnica que pierde el hilo argumental. ¿Se ve trabajando tras la cámara?

Sí que me gustaría, sí. De hecho me apasiona todo lo que hay detrás de la cámara, lo que pasa es que es mucho trabajo y de momento me llaman para hacer de actor.

De todos los personajes que ha hecho en las series de TV3, ¿cuál ha sentido a su medida?

No lo sé. Cada personaje tiene sus cosas, las haces y quedan naturales, pero quizás en la vida real no las harías. Por ejemplo, la manera que Andreu se relaciona con sus hijos, así yo no lo haría. Pero además, puede que el guion dé un vuelco al personaje, por ejemplo... que pegara a una mujer. Evidentemente, yo no lo haría en la vida real, pero es lo que mi personaje tiene que hacer. Todos tienen una parte mía, pero ninguno soy yo. Los actores somos como títeres.

Los actores que trabajan en TV3 seguramente se conocen mucho, porque van coincidiendo. ¿No resulta extraño encontrarse en diferentes series y papeles?

Lo llevamos bien. Notamos cuando estamos trabajando con otro actor que cada uno está haciendo un personaje. Cuando dicen “cortad”, todo cambia. Lo que se ve por la tele no es la vida real. Puede ser que dos que aparecen como muy amigos en realidad no lo son. O hacer una escena de amor con alguien que no te cae bien. Sí que es verdad que vamos coincidiendo, pero cuando grabas, cada uno trabaja en su personaje. Otra cosa son las relaciones en los camerinos o en el plató, que quizás puedes estar más en familia, digamos.

¿La relación con el público, siendo un actor tan conocido, cómo la lleva?

Ahora que soy más mayor, lo llevo bien. Antes me costaba más, pero como siempre son sensaciones positivas, ya me va bien. Los años ayudan a aceptarlo como algo normal.