Poco más de 25 euros, un total de 4.250 pesetas fue lo que consiguió en 1906 el párroco de Torà Agustí Graells por la venta de las dos esculturas yacentes de los barones de Cardona, del siglo XIV, que formaban parte de los sepulcros de esta familia noble en la iglesia de Sant Gil de esta localidad de la Segarra. Como informó ayer SEGRE, las esculturas han sido ahora localizadas en el Bode Museum de Berlín por la historiadora Francesca Español, que ayer por la tarde tenía previsto ofrecer una conferencia en el Institut d’Estudis Catalans sobre este hallazgo. Con
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