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«Los hechos en la postverdad ya no importan»

«Los hechos en la postverdad ya no importan»

«Los hechos en la postverdad ya no importan»LLEONARD DELSHAMS

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El filósofo y profesor leridano Joan Garcia del Muro ganó el pasado viernes el 34 premio de ensayo Josep Vallverdú con la obra Good bye, veritat, en la que reflexiona sobre el fenómeno tan de moda en la actualidad de la postverdad. En la velada literaria celebrada en el Auditori Enric Granados, el joven filólogo barcelonés Carles Morell se llevó el 22 premio de poesía Màrius Torres con el poemario Disponibilitat. Ambos autores conversaron con SEGRE sobre sus respectivas obras y oficios poco antes de recibir los galardones.

Joan Garcia del Muro (Lleida, 1961), profesor de Filosofía en la Universitat Ramon Llull y el instituto Mercè Rodoreda de L’Hospitalet de Llobregat, ganó el viernes el premio Vallverdú de ensayo con la obra Good bye, veritat, una reflexión sobre el fenómeno de la postverdad.

La postverdad está de moda, pero ¿la gente sabe lo que significa?

Este es el propósito de este ensayo, responder a esta pregunta. Trato de explicar qué significa, qué es lo que nos ha llevado hasta aquí y las consecuencias de este fenómeno.

¿Postverdad es igual a mentira?

Creo que es más grave que la mentira. Cuando utilizamos la palabra postverdad lo hacemos muchas veces para decir que alguien nos está engañando, o que alguien nos está dando una versión que nos gustaría que fuera verdadera pero que en realidad no lo es. Cuando había mentira, también existía la verdad, pero la noción de postverdad viene a decir que se ha acabado la verdad y estamos en un punto en el que ya no podemos hablar de una verdad objetiva. Y claro, si se diluye la verdad también se diluye la mentira.

¿Ya no sabemos qué es verdad o mentira?

Exacto, siempre ha habido engaños y siempre el poder ha engañado, pero ahora el fenómeno de la postverdad quiere decir que los hechos ya no importan y se da la versión que más interesa. Y las redes sociales ayudan a difundir este tipo de cosas. Con las redes, vivimos encerrados en una especie de burbuja. A mí me llegan por Twitter o por Facebook las noticias que yo quiero escuchar y las retuiteo.

En el apogeo de la era de la comunicación, no estamos pues bien informados.

Sí, es ciertamente paradójico. En teoría, la facilidad con la que podemos acceder a la información lo que ha provocado posiblemente es que no la discriminamos de forma adecuada.

Quién domina el discurso en las redes, ¿domina el mundo?

Sí, sí. Algunos de los políticos más influyentes en el mundo prácticamente gobiernan a través de tweets. A mí me llegan muchas informaciones y datos de todos lados, y aquellas que confirman mis posiciones las escucho o percibo mejor que muchas otras que están en contra, que no les doy tanto valor. Tenemos como un filtro psicológico que nos provoca este fenómeno. El problema es que ahora se aprovechan más de este mecanismo.

¿Por ejemplo?

Bueno, Donald Trump sabe que muchas de las cosas que él dice son disparates y mentiras, pero él sabe bien a quién dirige sus mensajes y cuáles tendrán el efecto que busca. Algunas de las ‘noticias’ que han sido más retuiteadas en las redes, después se ha demostrado que eran falsas, pero cuando se ha hecho la corrección, apenas se ha compartido. El mal ya se ha hecho.

El ensayo es estudio, pensamiento, reflexión..., no parece que existan mucho hoy en Catalunya.

¡En Catalunya y en todo el mundo! Como profesor de Filosofía, es una obsesión para mí hacer que la gente piense, estimular el pensamiento como antídoto contra el fanatismo y la manipulación.

¿Le escuchan más sus alumnos con el éxito televisivo de

Merlí

?

En la serie hay algunas cosas que no acaban de convencerme. Las encuentro algo manipuladoras porque a los jóvenes siempre les acaban diciendo lo que tienen que pensar. Pero ahora, cuando en una clase les digo que soy filósofo, se animan y comienza a hacerme preguntas. ¡De algo sirve Merlí!

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