El filme '2001: Una odisea en el espacio' cumple medio siglo en plena forma

El largometraje 2001: Una odisea del espacio, un clásico del cine de ciencia ficción y una de las obras más conocidas de su director, Stanley Kubrick (1928-1999), cumplió ayer 50 años. Basada en un relato de Arthur C. Clarke, quien ejerció de guionista para la adaptación a la gran pantalla junto con el propio Kubrick, se estrenó en 1968 y obtuvo el Óscar a los mejores efectos visuales y tres BAFTA a la mejor fotografía, mejor sonido y mejor diseño de producción.

El filme, de 143 minutos de duración, fue el resultado de miles de horas de rodaje y una larga preproducción que incluyó asesoramiento por parte de personal de la NASA para dar verosimilitud a las escenas en el espacio exterior. Ha dejado imágenes icónicas como el ordenador inteligente Hal 9000 y la primera parte de la historia, conocida como “El amanecer del hombre” y que se rodó en parte en Almería. En ella se ve el conocido monolito negro, cuyo significado profundo permanece como uno los grandes enigmas de la película, en una escena acompañada de la pieza de Richard Strauss “Así habló Zaratustra”. La transición de una escena con homínidos a otra con naves espaciales ha sido bautizada por la crítica como “la mayor elipsis narrativa de la historia del cine”.