La guerra con ojos de niño

No nos daban miedo las bombas, pero estábamos aterrorizados cuando no sabíamos dónde estaban nuestros padres”. “Podíamos encontrarnos en medio del fuego, aunque si estábamos con el padre o la madre, nos sentíamos seguros”. Estos son algunos de los testimonios de hombres y mujeres que hoy tienen más de 80 años, lo que implica que eran niños cuando vivieron la Guerra Civil Española (1936-1939) en la zona del Cap de Pont de Balaguer en 1938. No es estraño que lo recuerden con nitidez. El miedo para la mayoría de ellos era perder de vista, aunque fuese momentáneamente, a sus padres. Ellos les daban seguridad emocional. Con la crudeza de la contienda, la inocencia infantil desapareció de golpe. Son precisamente sus recuerdos, cómo lo vivieron siendo unos niños, lo que pretende recuperar el proyecto Els nens de la guerra, impulsado por el Museu de la Noguera de Balaguer. En este sentido, uno de sus trabajos más recientes es el documental Conviure amb la por. Memòria dels nens del Cap de Pont de Balaguer (1938), que se presentará el próximo viernes 25 de mayo en el salón de actos de ayuntamiento de la capital de la Noguera a partir de las 19.30h. El resultado es un emotivo audiovisual de alrededor de media hora em el que han entrevistado a una treintena de personas de Balaguer (ocho testimonios), además de poblaciones como La Sentiu de Sió, Bellcaire d’Urgell, Camarasa o Vallfogona de Balaguer entre otros (cuatro más de cada población) para que expliquen con ojos de niño qué supuso para ellos la Guerra Civil. Todo ello comportó más de un centenar de horas de grabación, la mayoría realizadas en el colegio de cada pueblo “porque pensamos que es uno de los lugares que más identificaban a los niños”, explicó Eva Solanes, una de las impulsoras del proyecto. Así, preguntas como hasta cuándo fueron a la escuela, se convierten en un tema más que sensible que logra emocionarlos dado que la mayoría de ellos ya no pudieron regresar más al colegio. Han pasado ocho décadas y todavía les duele pensar en ello. Durante el documental también recuerdan ver quemar el patrimonio. Una de las entonces niñas tiene grabada en la retina la destrucción del retablo de la iglesia de Sant Salvador: “mientras lo veía arder pensaba que no me gustaba nada, pero sus angelitos me encantaban y me dio muchísima pena cuando el fuego llegó a ellos”. Como niños que eran también recuerdan contemplar como un juego la caída del puente de Camarasa al dinamitarlo. Mientras ocurría, ellos de lejos miraban y exclamaban: “está, está, está... ya no está!!!!”. El audiovisual también aborda el llamado asesinato de los “19 de Balaguer” (cuando 19 hombres de la capital de la Noguera fueron fusilados en una cuneta pasado Bellcaire en dirección a Tàrrega por “ser de derechas”); la llegada de los refugiados; el hambre, “cuando mamá escondía los mendrugos de pan encima de un armario alto para que no llegásemos y poder racionarlo, porque de tanta hambre que teníamos queríamos comérnoslo todo”, o el miedo a los desconocidos. En este sentido, una de las afirmaciones que más sonrisas despierta es cuando una de las mujeres responde que “los alemanes no nos daban miedo porque los encontrábamos muy altos, rubios y guapos, pero los árabes sí que nos aterrorizaban”. En definitiva, un trabajo que pretende salvaguardar la memoria de una historia que marcó a toda una generación. Asimismo, para conmemorar también los 80 años del Cap de Pont de Balaguer, el día 26 el Espai de Memòria del Merengue acogerá una jornada de recreación histórica a cargo de recreacionestas de Faió. Además, durante toda la mañana los alumnos de primero de Bachillerato del INS Ciutat de Balaguer (la que sería la actual quinta del biberón) ofrecerán visitas guiadas a las trincheras explicando los enfrentamientos en el Cap de Pont de Balaguer.