Salas alemanas piden excluir la película de Coixet de la Berlinale

Más de 150 operadores y exhibidores de cine de Alemania exigieron ayer por carta al director de la Berlinale y a la ministra de Cultura germana la exclusión de la nueva película de Isabel Coixet, Elisa y Marcela, de la sección competitiva oficial del festival porque afirman que “no llegará regularmente al cine” al estar producida por Netflix. La protesta se hizo pública unas horas antes de que la directora catalana presentara en el certamen su nueva película, acompañada de sus protagonistas: Greta Fernández, como Marcela, y Natalia de Molina, su Elisa. La historia de estas dos mujeres reales, que se casaron en A Coruña en 1901, camuflándose una de ellas de hombre, le cayó en las manos hace diez años y de ahí surgió un film que “no es un manifiesto”, dijo Coixet, aunque sí recordó a todos aquellos que siguen perseguidos por su homosexualidad. La directora se declaró “alérgica al matrimonio”, pero defensora de que cada uno pueda casarse con quien quiera. Sobre la polémica de las presiones de los exhibidores alemanes contra su película, Coixet explicó que “puedo entender las razones de quienes consideran a Netflix una amenaza. Pero no puedo compartir que, en nombre de la cultura, se pretenda excluirnos de la competición”. “El mejor precedente es Roma, la película que probablemente gane el Oscar, porque es la mejor”, añadió Coixet, en relación al aclamado film del mexicano Alfonso Cuarón, producido también por Netflix y triunfador en el Festival de Venecia.