Cervera suena a contrabajo

La capital de la Segarra se convirtió ayer en la capital europea de los lutiers con la celebración de la 16 edición de la Fira de Lutiers, enmarcada en la Càtedra Emili Pujol, que convocó una quincena de talleres y 18 artesanos en los pasillos de la Universitat.

El certamen se dedicó al contrabajo, un instrumento que, aunque parece que es minoritario, tiene una gran importancia, según los organizadores. Durante la jornada, el público pudo admirar centenares de instrumentos entre los que destacaba un contrabajo construido por Agustí Altimira (1837-1880), que por la noche hizo sonar el maestro Andrew Ackerman en un concierto con el prestigioso Ensemble Viena Alchemica. También se expuso un contrabajo Francisco España del 1830 propiedad de la abadía de Montserrat, y un Joan Guillamí del 1760. Asimismo, la Fira de Lutiers ofreció visitas guiadas y organizó una mesa redonda que llevaba por título Els Lutiers a Barcelona en el segle XIX, a cargo de Josep Borràs y David Puertas.

El curso de música siguió con sus 200 alumnos distribuidos en las clases de la Universitat siguiendo las directrices de los más de 30 profesores. El curso involucra a toda la ciudad, ya que los 200 alumnos se alojan entre la residencia Sagrada Familia, el gimnasio del instituto Antoni Torroja y una treintena de casas particulares.

Hoy miércoles el concierto del festival estará dedicado a música de cámara con obras de Beethoven, Hindemith, Falla, Ravel y Brotons mientras que el festival Vila Closa ofrecerá un recital de contrabajo con Marta Riera en la antigua iglesia de Sant Joan Degollat.

“La Càtedra Emili Pujol fue pionera en dar clases de este instrumento” El director artístico de la Fira de Lutiers de Cervera, Xavier Balcells, indicó ayer que “la Càtedra Emili Pujol fue pionera en impartir clases intensivas de contrabajo”. En este sentido, aunque reconoció que se trata de un instrumento minoritario, aseguró que en la capital de la Segarra “siempre lo hemos tenido en cuenta e impartimos clases de este instrumento desde el 1986”. En referencia a la Fira de Lutiers celebrada ayer en la Universitat, Balcells explicó que en esta edición, además de los talleres de artesanos y coincidiendo con la capitalidad de la cultura catalana, ofrecieron una exposición de diferentes contrabajos (construidos entre principios y medianos del siglo XIX y de modelos pera, tradicionales de Catalunya), así como de algunos de los accesorios para este instrumento como arcos y métodos. Balcells añadió que la Fira de Lutiers de Cervera está totalmente consolidada y cumple con sus objetivos que son que “los alumnos y los músicos asistentes puedan conocer de primera mano los artesanos que construyen los instrumentos además de las últimas novedades del mercado”.