Los Premis Culturàlia de Tàrrega galardonan trayectoria y talento

Tàrrega reconoció ayer la trayectoria cultural y el talento de cinco personas y entidades comprometidas con el territorio. Lo hizo en el marco de la 22 edición de los Premis Culturàlia, organizados por el Centre Cultural y el ayuntamiento. La gala, que llenó de público el Teatre Ateneu, estuvo presidida por el vicepresidente del gobierno y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, que aseguró que “la cultura es una herramienta básica de progreso y cohesión”. Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Alba Pijuan, felicitó a los galardonados porque “sois parte activa de la cultura catalana con mayúsculas”.

Entre los premiados había la publicación Nova Tàrrega, del Grup SEGRE, por sus 75 años de trayectoria informando semana tras semana de la actualidad de Tàrrega y comarca. Recogió el galardón su directora, Lourdes Cardona, que afirmó que “es un premio colectivo, tanto de los fundadores como de los impulsores, de los directores que me han precedido y de los colaboradores, que son esenciales, pero también de los anunciantes y los lectores”.

El resto de galardones recayeron a la escritora del Pallars Maria Barbal (premio intercomarcal); a la Societat Ateneu de Tàrrega (premio a la entidad) por su centenario, que recogió su presidente, Antoni Tàcies; al escenógrafo Llorenç Corbella (premio al artista), y a la Coral Joia de Maig de Anglesola (premio a la entidad), que recogieron su presidenta, Teresa Domingo, y su director, Narcís Cercós.

El director de los Premis Culturàlia, Antoni Palou, pidió luchar contra el cambio climático ya que “no hay cultura sin naturaleza”. En este sentido, la escenografía del acto ideada por Llorenç Corbella, hijo de uno de los galardonados, estaba presidida por un coche lleno de hojas para reclamar la preservación del medio ambiente. La velada contó con la actuación musical de The Vintage Clock, que hizo las delicias del público.

En otro orden de cosas, la CUP de Tàrrega, que forma gobierno con ERC, colgó una pancarta en la fachada del consistorio contra la Ley de Contratos de Servicios a las Personas, conocida también como ‘Llei Aragonès’. La pancarta duró solo dos horas y fue retirada antes de la llegada de Aragonès al ayuntamiento, donde firmó el libro de honor. Los ediles de la CUP plantaron la recepción del vicepresidente como muestra de protesta contra la ley.