El obispado de Lleida recurrirá la sentencia por las 111 obras

Tras la cautela mostrada el miércoles por el obispo Salvador Giménez sobre el proceso a seguir tras conocerse la sentencia que ordena entregar a la diócesis de Barbastro 111 obras de arte del Museu de Lleida, el obispado de Lleida anunció ayer en un comunicado su decisión de “utilizar todos los instrumentos legales que la administración de Justicia pone a nuestro alcance, siguiendo los recursos pertinentes” en defensa del patrimonio artístico del Diocesà. La decisión de recurrir la sentencia favorable a Barbastro llegó tras una “larga reflexión” en una sesión conjunta de los miembros del colegio de consultores y de los consejos presbiterial, pastoral y de asuntos económicos del obispado, organismos presididos por el obispo y con participación, entre otros, del vicario general, el presidente del Cabildo de la Catedral y el rector del Seminari. Eso sí, en el comunicado el obispado dejó claro que no utilizará el recurso “como un enfrentamiento entre dos comunidades sino para la búsqueda de la verdad, porque existe el convencimiento de que los argumentos que se presentaron en el juicio son correctos y plenos de razón”.

Por otro lado, la sentencia en contra del Museu de Lleida llegó ayer al Parlament. Mientras la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, se comprometió en sede parlamentaria –como hizo el miércoles en Lleida– a “llegar hasta el final” en defensa del arte, el grupo de Esquerra Republicana presentó una propuesta de resolución que insta al Govern a “la recuperación del arte expoliado” (en alusión a las 44 obras trasladadas hace dos años a Sigena) y a “defender las obras que están en riesgo de ser expoliadas”. También instó al Govern “a exigir al Estado la correcta conservación de las obras en el monasterio de Sigena mientras no sean retornadas al Museu de Lleida” y que se exija al gobierno de Aragón que “cese en la judicialización del patrimonio con connotaciones políticas”. ERC manifestó su “rechazo a que se vuelva a repetir el expolio de 2017” y expresó su reprobación contra el que fuera ministro de Cultura en aquella época, Íñigo Méndez de Vigo, y contra el juez responsable de la ejecución provisional de aquella sentencia por sus “declaraciones incendiarias”.

Las monjas de Sigena dejarán el monasterio por exceso de ‘ruido’ La veintena de monjas de la comunidad de Belén que habitan desde mediados de los años 80 en el monasterio de Sigena dejarán el cenobio en 2020 porque no acaban de encontrar, según dicen, “las condiciones favorables para su vocación de silencio” y para una “vida escondida”. Las religiosas ya han comunicado su decisión a las autoridades eclesiásticas (obispado de Barbastro) y civiles (ayuntamiento) y a la congregación propietaria del edificio, la orden Sanjuanista, según anunciaron el miércoles alegando que no se ven capaces de “responder a las expectativas actuales con respecto al monasterio”. Cabe recordar que el 23 de febrero de 2018, el monasterio abrió al público con visitas guiadas solo de viernes a domingo para exhibir las obras trasladadas unos meses antes desde el Museu de Lleida. En abril de ese año ya ‘toparon’ con el gobierno de Aragón por este régimen de visitas establecido.