La Generalitat dedica un año a revivir la figura de Josep Benet

El salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat acogió ayer el acto inaugural del año que la Generalitat dedicará al historiador, abogado y político de Cervera Josep Benet. En su parlamento, el historiador Josep M. Solé i Sabaté destacó el juramento de lealtad a Catalunya que hizo Benet y que resume su trayectoria: “poso la meva vida al servei d’aquesta terra”. Así se entiende el Benet fundador de movimientos estudiantiles como el Front Universitari y obreros como Miramar; también su trayectoria como abogado del que ayer se destacó la defensa en el juicio contra la esposa del conseller Joan Comorera; o la trayectoria como historiador recuperando la memoria de las figuras del catalanismo político y del genocidio cultural de los años de la posguerra; o como editor con volúmenes publicados junto con Esteve Albert a través de les Edicions Negra Nit; o como político clave de la transición democrática. En este sentido y como recordó ayer Jaume Sobrequés, en las primeras elecciones democráticas de 1977 logró con 1.300.000 votos siendo el senador más votado de la historia de España. Finalmente, dedicó los últimos años de su etapa laboral al Centre d’Història Contemporània.

El president de la Generalitat, Quim Torra, puso a Benet como ejemplo a seguir y citó un texto del político de 1978 defendiendo la necesidad de trabajar sin desfallecer “hasta que el pueblo de Catalunya no consiga su libertad total”. Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar cuando se entregó un ramo de flores a la viuda de Benet, Florència Ventura.

Benet nació en la calle Major de Cervera en el seno de una familia humilde. Su padre, Pau, era de cal Gravat de Puigverd d’Agramunt.

Un historiador que reivindicó siempre su origen leridano

Si bien la trayectoria profesional de Josep Benet se desarrolló en Barcelona, no dejó nunca de reivindicar que sus raíces eran leridanas. Así, en su volumen de memorias manifiesta “Mi identidad barcelonesa no me ha impedido nunca dejar de sentirme de Cervera, un catalán de la Terra Ferma y dura de la Segarra. Porque me siento cerverí y segarrenc, sentí una gran alegría cuando me fue concedido el alto honor de ser nombrado hijo ilustre de mi ciudad, el 30 de abril de 1991, por la Paeria de Cervera”. Un total de 65 entidades de la Segarra le organizaron un reconocimiento en mayo de 2008, sin embargo y de forma idéntica como sucedió con Manuel de Pedrolo en 1990, falleció dos meses antes del acto que se llevó a cabo a título póstumo.