El director del Museu de Lleida cree que los bienes de Sigena se trataron como un "botín"

El director del Museu de Lleida, Josep Giralt, ha asegurado este martes que, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, los bienes de Sigena fueron tratados como "botín" y que la intervención de la autonomía generó una "indefensión procesal" en el museo.

Así lo ha dicho ante la comisión de investigación del 155 en el Parlament, en la que ha tachado de "arbitraria" la aplicación del precepto constitucional en Catalunya.

"En el caso del 155, comportó una indefensión procesal, no solo para la institución que representa sino por la preocupación que esto podía repercutir en la mayoría de trabajadores públicos del Museo de Lleida", ha explicado.

El traslado de los bienes de Sigena desde el Museo de Lleida a Aragón durante la aplicación del 155 en Catalunya, y cuando no se había agotado el litigio judicial en marcha, todavía arrastra consecuencias judiciales: los exconsellers de Cultura Santi Vila y Lluís Puig están siendo investigados por su presunta responsabilidad al no entregar estos bienes en su mandato.

Tanto en el caso de Vila como en el de Puig, el juzgado de instrucción número 3 de Huesca les reclama sendas fianzas de 216.000 y 88.000 euros respectivamente por un presunto delito de desobediencia.

Giralt, que ha recordado la situación procesal de los exconsellers, ha subrayado que "nadie había previsto este tipo de consecuencias" cuando el Senado aprobó la aplicación del 155.

Además, ha lamentado que los jueces "no hayan concedido tres veces" tener un informe sobre el estado actual de las piezas trasladadas.

El diputado de JxCat Francesc de Dalmases ha señalado que con el 155 la consellería de Cultura estuvo "ilegítimamente ocupada" y ha acusado al ministro del ramo por entonces, Íñigo Méndez de Vigo, de "dejación de funciones" al no haber interpuesto un recurso contra el traslado.

En el turno de respuesta, Giralt ha indicado que el 155 no solo provocó "indefensión procesal", sino que había "una voluntad de escarnio público".

"Nadie pensó en las piezas del patrimonio", ha indicado Giralt, que ha apuntado que "no hay problemas" por compartir una colección museística.