Proyecto para visibilizar e inspirar a los disléxicos

“La dislexia es una habilidad que influye de forma directa en el aprendizaje o, dicho en otras palabras, es tener la fantasía de poder escribir o leer palabras desordenadas, palabras que los otros no ven”. Así define su trastorno Flavià Boleda, un joven de Verdú de 21 años, en uno de los vídeos que ha realizado para dar a conocer sus aptitudes en el marco de un trabajo académico del grado superior de Publicidad y Marketing que cursa en el que debía crear su marca personal. De ahí nació Ohla (www.ohlahola.com), un proyecto de Responsabilidad Social Corporativa con el que Flavià aspira a poder ayudar a gente que, como él, padece dislexia. “Una amiga que es profesora me corrigió las faltas del texto de uno de los vídeos que estaba haciendo para mi trabajo y le gustó tanto que me pidió si lo podía usar como recurso pedagógico en el instituto donde trabaja”, explicó Boleda, que añadió que “es cuando vi que, a través de mi propia marca, podía envalentonar a gente con esta afectación para que no se den por vencidos”.

Cuando a Flavià le detectaron dislexia hace 4 años después de tener dificultades en la escuela, las cosas fueron a mejor, le hicieron un plan de enseñanza adaptado y el próximo curso empezará a estudiar diseño gráfico en el Centre Universitari de Disseny i Art de Barcelona EINA. “Lo mío es solo un punto de inicio, mi objetivo es dar a conocer que la dislexia realmente no es un problema mayor, y que la gente sepa que si se detecta a tiempo no tiene por qué ser tan limitante”, dijo.

Asimismo, a Flavià ya le han ofrecido dar charlas en institutos y se ha puesto en contacto con el doctor Josep Cruz, que encabeza una asociación para disléxicos en Lleida, para que haga una microponencia para Ohla con el fin de dar un giro a la percepción que tiene la gente sobre este trastorno.