SEGRE

ESNOTICIA

Música que cura el alma

Las orquestas Julià Carbonell y Ars Medica rindieron homenaje a los trabajadores esenciales y a las víctimas de la Covid-19 en la Seu Vella || Defienden que “la cultura es segura y necesaria”

Los músicos de las dos formaciones, protegidos con mascarillas y respetando la distancia de seguridad para prevenir contagios.

Los músicos de las dos formaciones, protegidos con mascarillas y respetando la distancia de seguridad para prevenir contagios.JORDI GÓMEZ/IEI

Creado:

Actualizado:

La nave central de la Seu Vella se llenó de ayer de música sinfónica en un homenaje de las orquestas Julià Carbonell y Ars Medica a las personas que han trabajado con perseverancia desde que comenzó la crisis sanitaria y a las víctimas de la Covid-19. Las mascarillas, pero también las batas blancas y los trajes negros, fueron los protagonistas.

La música se convirtió ayer en la mejor aliada para hacer frente al coronavirus. Veinticinco médicos de la orquesta Ars Medica cambiaron los pasillos de los hospitales por la nave central de la Seu Vella en la que, junto a cuarenta músicos de la Orquestra Julià Carbonell de les Terres de Lleida, ofrecieron un sentido homenaje a las víctimas de la Covid-19 y a todos aquellos profesionales esenciales que se han dejado la piel durante los meses de la pandemia. Los acordes la Suite núm 3 en Re M. de Bach, la Séptima Sinfonía de Beethoven, La última primavera de Grieg o Yesterday de The Beatles, entre otras piezas, fueron los únicos sonidos que rompieron el silencio de una catedral tomada por batas blancas (el ‘uniforme’ de los integrantes de Ars Medica) y los elocuentes trajes negros (de los músicos de la Julià Carbonell). El concierto, que se celebró a puerta cerrada, fue realizado por LleidaTV y pudo seguirse en ‘streaming’ a través de diferentes medios, entre ellos segre.com. Como viene siendo habitual desde que estalló la pandemia, la sesión estuvo marcada por el uso de las mascarillas y la distancia social, que entre los músicos de cuerda fue de entre 1,5 metros y en los de viento fue de más de dos. Y es que, más allá de rendir tributo a quienes han trabajado con perseverancia desde que comenzó la crisis sanitaria y levantar el ánimos a los que han perdido un ser querido, quisieron demostrar que “la cultura que cumple con los protocolos es segura y muy necesaria, pues durante los últimos meses hemos visto que ha sido la mejor arma para luchar contra la soledad y el miedo”, explicó el director de ambas formaciones, Alfons Reverté. En esta línea se expresó también el portavoz de Ars Medica, José María Tomás, quien aseguró que “cogemos los instrumentos para dar las gracias a todos los trabajadores esenciales y para defender las iniciativas culturales que se llevan a cabo con todas las garantías”. En cuanto al reconocimiento a los sanitarios que han luchado en primera línea contra la Covid-19, Tomás criticó las restricciones que ha experimentado la sanidad pública en los últimos años y aseguró que “tener un buen abastecimiento de EPIs, un buen sueldo y unos contratos de calidad sería el mejor premio”.

Los músicos de las dos formaciones, protegidos con mascarillas y respetando la distancia de seguridad para prevenir contagios.

Los músicos de las dos formaciones, protegidos con mascarillas y respetando la distancia de seguridad para prevenir contagios.JORDI GÓMEZ/IEI

tracking