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TRIBUNALES AGRESIONES A MENORES

Condenado a 10 años de cárcel por abusos reiterados a su hijastra

El Supremo ratifica la sentencia contra un leridano que en octubre del año pasado ingresó en prisión || La víctima sufrió tocamientos entre los 11 y los 15 años

El juicio se celebró en la Audiencia de Lleida en septiembre del año pasado.

El juicio se celebró en la Audiencia de Lleida en septiembre del año pasado.SEGRE

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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 10 años de prisión para un vecino de Lleida por haber abusado sexualmente durante cinco años de su hijastra cuando esta tenía entre 11 y 15 años. El alto tribunal ha dictado un auto en el que desestima el recurso presentado por la defensa del acusado que alegaba, entre otras razones, indefensión durante el proceso, que no había prueba de cargo suficiente y que el testimonio de la víctima no era un motivo para enervar la presunción de inocencia. El hombre fue condenado por la Audiencia de Lleida en octubre del año pasado pero recurrió el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que ratificó el fallo y desestimó el recurso de apelación.

De esta forma, se considera probado que el condenado, Joseph Belinga, aprovechaba que la madre dormía o estaba ausente para efectuar en numerosas ocasiones tocamientos a la menor en su zona genital. Los abusos se prolongaron entre el verano del año 2010 y el verano de 2014. La víctima, que ahora tiene 21 años, explicó en el juicio celebrado en la Audiencia de Lleida en septiembre del año pasado que denunció el caso cuando su madre y el agresor ya habían puesto fin a su relación “porque sospechaba que a mi hermana [hija del condenado y de su madre] podía estar sucediéndole lo mismo que me pasó a mí”. La víctima relató que los abusos empezaron cuando tenía 11 años. “Me hacía masajes en los pies hasta que subía a los genitales, me quedaba congelada y no sabía cómo reaccionar.” También aseguró que “se colaba en mi habitación”. La madre de la denunciante y expareja del condenado declaró que “mi hija nunca me había mentido, cómo tenía que hacerlo en una cosa así”. En cambio, el hombre negó las acusaciones y afirmó que “la traté como si fuera mi hija”.

El acusado ha sido condenado por un delito continuado de abusos sexuales a 10 años de cárcel, deberá cumplir una orden de alejamiento y de comunicación de otros 11 años, otros seis de libertad vigilada y debe rá indemnizar a la víctima con 9.000 euros. Cabe destacar que la propia Audiencia de Lleida decretó el ingreso del acusado en prisión tras emitir su sentencia a pesar de que todavía no era firme.

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