Broche a una saga familiar

“Tener once hermanos, desde el punto de vista literario es un chollo”, confesó ayer en Lleida el periodista y escritor gerundense Rafel Nadal (1954). Acompañado de un crítico literario para la ocasión como Josep Vallverdú, Nadal presentó en la librería Caselles su última novela, Quan s’esborren les paraules (Columna), con la que pone el broche a una exitosa saga literaria familiar que inició en 2012 con Quan èrem feliços y siguió un año después con Quan en dèiem xampany. “Los padres y la familia son un ‘material’ que me ha permitido escribir un fresco de una época en el que muchos lectores se pueden ver identificados”, explicó el autor sobre este tercer libro, que se apresuró a escribir cuando se aceleró la enfermedad degenerativa de su madre, “que era la memoria de mi infancia”.

Nadal reconoció que “he escrito tres libros con mi familia como excusa, pero es evidente que no hablo exactamente de ellos o de mi madre sino de una época, la segunda postguerra, en una ciudad provinciana como Girona, que también puede ser Lleida, y de una clase social, la pequeña burguesía de provincias”. Vallverdú valoró un “libro-reportaje, ágil y fiel testimonio de una época, escrito con un catalán muy cotidiano y un léxico propio de Girona”. También recordó cuando compartió clases en la facultad de Letras de la Universitat de Barcelona, en el curso 1941-42 con la protagonista y madre del autor, Montserrat Farreras.