Balaguer vuelve a ser medieval

Balaguer abrió ayer una nueva edición de la feria Harpia con la inauguración del mercado medieval en la plaza Mercadal y una visita de los escolares de la ciudad a la primera Fira Playmobil con temática de la Edad Media. Los más pequeños pudieron contemplar en el Casal Lapallavacara seis dioramas que escenifican con clicks desde recreaciones de batallas a la vida cotidiana de la época, con los mercados y el trabajo en el campo. Precisamente, para acercar la Harpia a los escolares y para que estos puedan participar de forma activa, la Paeria ha avanzado la celebración de esta fiesta, que habitualmente se celebraba en septiembre.

Además de esta iniciativa, los niños y niñas visitaron el safareig de la Reguereta con una representación de la Associació Dona Rural que les explicó cómo se hacía la colada antiguamente y asistieron también a un recorrido por el Centre Històric sobre ‘Els mercats medievals’. En una primera jornada en la que los pequeños fueron los protagonistas, también se llevó a cabo por la tarde el espectáculo de animación Els jugajoglars de la compañía El Sidral. El ‘show’ combinó las canciones más populares con juegos para todas las edades, teniendo como hilo conductor algunas de las leyendas más secretas de los Pirineos.

La fiesta medieval contó además con una recreación histórica a cargo de de la Associació Dona Rural que incluyó una ballada de sardanas alrededor del safareig; un pasacalles musical por diferentes calles del Centre Històric; y la visita teatralizada Que Déu mos amparo! Encanteris i oracions protectores con la clase magistral de Maria Bullfarines. La actividad tenía previsto comenzar en el Museu de la Noguera y acabar en el espacio gastronómico Les Tavernes, con un concierto del grupo La Quinta Forca. La fiesta, que se alargará hasta mañana, recupera este año el campamento histórico en el Parc de la Transsegre con unos 40 recreacionistas.

Según apuntó la técnica de Fiestas, Antonieta Martínez, aunque no habrá tantos grupos como en ediciones pasadas “lo importante es que estén para poder ofrecer al público una gran representación de cómo era la vida cotidiana durante la época medieval”.