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POLÍTICA CULTURAL ARTE

'Nuevo' románico para el Museu de Solsona

Mare de Déu amb el Nen. La talla románica del 1200, originaria del área de Solsona, mide 110 cm. de alto y conserva policromía.

Mare de Déu amb el Nen. La talla románica del 1200, originaria del área de Solsona, mide 110 cm. de alto y conserva policromía.

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El sábado 3 de septiembre, justo como ‘aperitivo’ de la Festa Major de Solsona, el Museu Diocesà i Comarcal de la capital del Solsonès recibirá un auténtico regalo: una talla románica de una Mare de Déu amb el Nen, datada aproximadamente en el 1200 y para la que se tomó como modelo la escultura de piedra de la Mare de Déu del Claustre de la Catedral de Solsona. El autor de este ‘obsequio’ largamente ambicionado es el departamento de Cultura de la Generalitat, que la ha comprado recientemente por 100.000 euros a la empresaria barcelonesa Liliana Godia, después de años de tira y aflojas y desencuentros entre esta familia y la dirección general de Patrimonio Cultural. La responsable del Museos y Bienes Muebles de la Generalitat, Magda Gassó, explicó a SEGRE que “ha sido una historia larga y bonita, que al final ha acabado bien”.

Y es que desde el obispado de Solsona hacía ya una quincena de años que estaban detrás de esta singular e imponente pieza artística, de 110 centímetros de alto, que formaba parte de la colección privada del que fuera empresario, piloto automovilista y oficial franquista Francisco Godia (1921-1990), una de las más importantes del Estado español y centrada especialmente en la época medieval y los siglos XIX y XX. Gassó recordó que hace nueve años, la hija pequeña del coleccionista –que heredó la mitad del fondo de arte de su padre– pidió autorización a Cultura para exportar esta talla y otras obras de su propiedad al Reino Unido para tratar de venderlas en subasta. En aquel momento, la Junta del Patrimonio Cultural de Catalunya le denegó el permiso y declaró esta pieza como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) para protegerla e impedir que saliera de España.

Gassó señaló al respecto que “entonces ya tratamos de comprarle la Mare de Déu, pero resultó imposible ante la falta de recursos económicos” de la Administración catalana. Casi diez años después, Liliana Godia volvió a llamar a la puerta de la Generalitat y la compra-venta de la Mare de Déu se ha hecho realidad. Gassó destacó que “nos ofreció la pieza a un precio más alto de los 100.000 euros que finalmente se han acordado”.En realidad, esta singular talla policromada ya se exhibió en el Museu Diocesà i Comarcal de Solsona en una exposición temporal en 2016 y fue en el momento de retornarla a su propietaria cuando se reemprendió la negociación.

“Ella pretendía una cifra superior, pero nosotros teníamos el tope de 100.000 euros por el mercado nacional de antigüedades y acabó aceptando finalmente nuestra contrapropuesta”, comentó Gassó con satisfacción.Los estudios de historiadores del arte sobre esta pieza aseguran que su autor tomó claramente como referencia a la Mare de Déu del Claustre que luce en la Catedral de Solsona. Y ahí es donde radica una de las singularidades de la talla, puesto que mientras en la época gótica las copias fueron una práctica habitual, en el románico resultaban excepcionales. En este sentido, aunque se desconoce con exactitud su procedencia, los técnicos suponen que la copia se talló para alguna parroquia de la comarca y pudo acabar siglos después en el mercado del arte y el coleccionismo (ver desglose).Gassó remarcó que “la pieza se encuentra en un muy buen estado de conservación y no ha sido necesario ningún tipo de actuación de restauración”.

Así, el mes que viene esta Mare de Déu volverá a Solsona de forma definitiva, y “el mejor lugar donde podía estar es el Museu”, añadió Gassó.

Una obra que salió al mercado seguramente en el siglo XIX

Resulta prácticamente imposible seguir la ruta de esta Mare de Déu románica desde que ‘salió’ de Solsona, quizás antes del siglo XIX, aunque la hipótesis más factible que barajan los historiadores del arte es que fuera una más de las obras afectadas por la desamortización religiosa en el XIX. La Fundació Godia, creada en 1999 en recuerdo del coleccionista, la exhibió en el museo abierto en 2008 en la Casa Garriga Nogués, en la calle Diputació de Barcelona, hasta que cerró al público hace ocho años.

Desde entonces, Liliana Godia ha ido vendiendo las obras de arte que ha podido del inmenso legado de su padre.

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