ATLETISMO
La Pujada a la Seu Vella, una fiesta atlética de récord
La Plaça de la Sardana fue el punto de partida y línea de meta de la 36 edición de la Pujada a la Seu Vella.
La 36 edición de la Pujada a la Seu Vella contó ayer con la participación de 600 atletas en la prueba de 10 kilómetros, puntuable para la Lliga Ponent, mientras que 300 personas se estrenaron en la Caminada Popular y las carreras infantiles reunieron a un centenar de niños, una fiesta atlética con cerca de un millar participantes.
La prueba reina, la de 10 kilómetros, estuvo de nuevo marcada por la dureza del tramo final, que llevó a los atletas desde la zona del río Segre hasta la Seu Vella después de ascender toda la calle Cavallers hasta la Plaça de la Sardana, que fue también punto de partida. En categoría masculina, la victoria fue para Juan Harland, del Lleida Runners, que completó el recorrido en un tiempo de 34:25. El vencedor dominó con autoridad la prueba y superó en 39 segundos al segundo clasificado, Sancho Ayala (Fondistes Solsonès), vigente campeón del circuito Mitges de Ponent. El podio de la carrera lo completó Antoni Carulla (Runners Balaguer), que entró a 51 segundos del ganador, mientras que Alexandre Tàssies (CE Linyola Logiesport) terminó en cuarto puesto.
Javier Cebrián renunció a sus opciones para acompañar a la ganadora, su hermana Yolanda
La categoría femenina estuvo dominada por Yolanda Cebrián (Lleida UA), que hizo toda la prueba junto a su hermano Francisco Javier Cebrián (CA Fraga Bajo Cinca), actual líder de la Lliga Ponent y que renunció a sus opciones de victoria para acompañar a su hermana. La ganadora completó los 10 kilómetros con un crono de 40:48, muy por delante de sus compañeras en el podio. Meritxell Bonet (Tri 4.40) fue segunda, con un tiempo de 42:10, mientras que Núria Duch (Multibike Lleida) terminó tercera a 1:27 de Bonet. Elisa Lladós (Clos Pons Thai Runners) fue quinta, resultado que le permite recortar diferencias en la general de la Lliga Ponent respecto a la líder Rosamari Carulla (La Guineu Logiesport), que no participó.
La Pujada a la Seu Vella tuvo su vertiene solidaria, ya que un euro de cada inscripción estuvo destinada a La Marató de TV3, mientras que las inscripciones a las pruebas infantiles fueron íntegramente para esta causa.
