SEGRE

FÚTBOL REPORTAJE

“El fútbol deberá esperar”

El padre de Marc Resa, que ha comenzado esta semana su rehabilitación, le ve como entrenador si no pudiera volver a jugar|| Es un buen estudiante, que había comenzado doble grado en la UdL

Marc Resa Enrich, el pasado 3 de enero, cuando recibió el permiso médico para ir a casa.

Marc Resa Enrich, el pasado 3 de enero, cuando recibió el permiso médico para ir a casa.

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Marc Resa Enrich, el jugador juvenil de 18 años del Lleida Esportiu que hace una semana salía del hospital Arnau de Vilanova tras ser operado de urgencia el 10 de diciembre y permanecer unos días en coma por un golpe en la cabeza que sufrió durante un partido, ya ha empezado esta semana el proceso de rehabilitación en el Hospital Comarcal del Pallars de Tremp, su ciudad natal y donde reside junto a sus padres, Emili Resa y Meritxell Enrich, y su hermana Laia, de 15 años.

Aún falta mucho hasta su plena recuperación, pero lo peor ya ha pasado. “Tiene que ganar peso, rehabilitar un brazo, recuperar bien el equilibrio al caminar y también terapia de logopedia para la voz. Pero no nos lamentamos de la mala suerte que hemos tenido, sino que pensamos en que hay que continuar adelante”, dice Emili Resa. “Es una lesión que si te pones a mirar bibliografía sobre el tema, uff, piensas que si llegamos a tardar solo unos minutos en llegar al hospital, Marc ya no estaría aquí”, añade el padre, que habla sereno, con el mismo aplomo que él y su mujer Txell han afrontado casi un mes de angustia, pero muy reconfortados por los mensajes de ánimo que han llegado desde todas partes, personas y entidades.

“Estamos muy contentos y algo abrumados por la dimensión que esto ha adquirido. Solo somos personas anónimas y él es un chico de los muchos que juegan al fútbol”.

El deporte en la família

El deporte siempre ha estado presente en la familia. Comenzando por los padres y siguiendo por la hija menor, Laia, que es atleta. Marc es el futbolero de la casa. Aún tienen que acabar de hablar con los médicos, pero si finalmente no pudiera volver a jugar, seguro que seguirá vinculado de alguna forma al mundo del fútbol. “Le veo como entrenador, es un apasionado del fútbol. Da igual el partido que sea. Es muy del Lleida y también del Barça, pero no es un fanático. Aprecia la calidad por ejemplo de Cristiano, aunque juegue en el Real Madrid, o le gusta cómo Simeone plantea sus partidos. Hay un jugador en el Atlético, que es Saúl, que como juega en su puesto, se fija en sus movimientos y siempre me dice: ‘papá qué bueno es’”, explica Emili.

Un buen estudiante

Por ahora, el fútbol deberá esperar y el objetivo más inmediato de Marc Resa es continuar con sus estudios. Es un buen alumno, que había comenzado este curso un doble grado en la UdL de Ingeniería Informática y ADE (Administración de Empresas).

“Este verano volverá a preinscribirse. Tenemos que agradecer a la UdL y en especial a su tutora, la comprensión y el apoyo que nos han dado”, dice su padre.

Emili Resa es fisioterapeuta y Txell Enrich enfermera en el Hospital Comarcal del Pallars. Esos conocimientos médicos y un conjunto de situaciones encadenadas resueltas con acierto resultaron decisivas en las primeras horas del accidente de Marc. “Ese día tras el partido (jugó el Lleida juvenil ante el Nàstic B) teníamos entradas toda la familia para ir a ver al grupo Manel a Balaguer. Pero Marc empezó a no encontrarse bien mientras comíamos un bocadillo en Lleida y nos pidió ir a Bell-lloc a ver a los abuelos en lugar de ir al concierto. Decidimos no ir a ningún sitio ni tan siquiera a Tremp. Mi mujer tuvo la intuición en ese momento de ir a hacerle una segunda revisión en la clínica Perpetuo Socorro. En las primeras pruebas no había aparecido nada, pero luego le hicieron un TAC y salió el hematoma. A partir de ahí todo se desarrolló muy rápidamente y a Marc ya no lo volvimos a ver durante varias horas. Se lo llevó la ambulancia al Arnau para ser operado de urgencia. Creo que serían entre las 22.00 y 22.30 y no salió del quirófano hasta cerca de la una de la madrugada. Fueron las peores horas de nuestra vida”, rememora Emili.

“Muy agradecidos al Lleida y al personal de la UCI”

Emili Resa y Txell Enrich tienen ganas ya de volver a la normalidad tras la dimensión que ha cobrado el accidente de su hijo. A partir de ahora necesitan tranquilidad para seguir su vida. Pero están muy agradecidos a todos. “Estamos muy contentos y agradecidos al Lleida Esportiu y en especial a Montse Balaguer por su atención hacia nosotros en todo momento, y a la Federación Catalana por todo su apoyo (el presidente Andreu Subies visitó a Marc y luego el vicepresidente Jordi Terés le entregó una camiseta de la selección catalana, aparte que a través de la mutualidad federativa han hecho posible que siga su recuperación en Tremp y no tenga que desplazarse a Lleida). También a entidades como el Atlètic Segre, el CF Tremp o el Xafatolls, y al personal de la UCI del Arnau que son excelentes en todos los sentidos”.

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