FÚTBOL COPA DEL REY
Archivan la causa por espionaje
La junta azulgrana había retirado la acusación contra exdirectivos de Laporta porque la entidad no sufrió perjuicio patrimonial || Soriano y Oliver fueron acusados de ‘apropiación indebida’
Leo Messi y Luis Suárez durante el entrenamiento que hizo ayer la plantilla azulgrana.
La titular del juzgado de Instrucción 24 de Barcelona ha archivado la causa contra los directivos y cargos del FC Barcelona de la etapa de Joan Laporta acusados de facturar al club gastos de espionaje sin justificar, después de que la actual directiva retirara la acusación al reconocer que la entidad no sufrió perjuicio patrimonial.En un auto, la magistrada María Antonia Coscollola acuerda el sobreseimiento provisional de la causa “por no resultar debidamente justificada la perpetración” de los delitos por los que fueron acusados el exvicepresidente Ferrán Soriano, el exdirector general Joan Oliver y el antiguo responsable de Seguridad Xavier Martorell.
Cuando Sandro Rosell asumió la presidencia, en sustitución de Laporta, la nueva directiva azulgrana y el socio Oriol Giralt se querellaron contra Soriano y Oliver por apropiación indebida y revelación de secretos, por haber autorizado pagos del club azulgrana por valor de 2,4 millones de euros, que consideraban “no justificados” y sin “relación” con los intereses del club, a la polémica agencia de detectives Método 3, a Cybex Experience y a IB SL.
El sorteo de los cuartos de final del torneo tendrá lugar hoy en la Ciudad del Fútbol de la RFEF (12.00).
Sin embargo, después de que la juez archivara la causa contra Ferran Soriano –en marzo de 2014–, el club y Giralt han desistido finalmente de mantener la acusación, al concluir que el perjuicio patrimonial que inicialmente denunciaron es “inexistente”. Una vez retirados los querellantes, el fiscal remitió a la juez un informe en el que sostenía que se había acreditado que las facturas investigadas se correspondían con servicios “efectivamente prestados” al club, por lo que ha archivado la causa.
sevilla
El Real Madrid logró en Sevilla el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey tras rentabilizar el 3-0 logrado en la ida, y con el empate a tres en el último minuto del tiempo añadido sumar cuarenta partidos seguidos sin perder, récord con el que supera al Barcelona de Luis Enrique. Los sevillistas, por su parte, sacaron orgullo, pero no pudieron ni siquiera ganar un partido en el que pusieron mucha intensidad y ocasiones para marcar mas goles.
Con 3-1 en el marcador y después de que el Sevilla tuviera ocasiones para marcar un cuarto gol, una falta absurda de Kranevitter sobre Casemiro dentro del área provocó un penalti que Sergio Ramos lanzó y se permitió el lujo de marcar al estilo Panenka.
Crecido por el gol levantó las manos y, tras pedir perdón a una parte del estadio, se dirigió al fondo del Sánchez Pizjuan en el que había marcado y, desafiante, se señaló el nombre de su camiseta con ira. Hasta dos veces lo hizo. Una manera poco elegante de celebrar el gol, que terminó por encender a un Sánchez Pizjuán que de aquí a dos días volverá a acoger un duelo entre los dos equipos.
La eliminatoria todavía tuvo algo de miga hasta que Marco Asensio emuló a Gareth Bale con un gol muy parecido al que marcó el galés en la final de Copa del Rey de 2014, un maratoniano eslalon que le dejó solo frente a Soria (2-1). El joven madridista recorrió más de 70 metros para terminar batiendo al Sevilla y ratificar el pase a cuartos.
El francés Karim Benzema, en la prolongación y tras regatearse a tres rivales, hizo el empate a tres definitivo, lo que hizo que el Madrid siga invicto un partido más. El domingo los de Zidane regresan al Pizjuán para medirse en un duelo por todo lo alto.
