Nadal, en la final soñada

Rafa Nadal derrotó ayer al búlgaro Grigor Dimitrov en un épico encuentro (6-3, 5-7, 7-6, 6-7 y 6-4) y se clasificó para disputar por cuarta vez la final del Open de Australia, donde se enfrentará a Roger Federer, en la que será la reedición de la final de 2009 y la primera entre ambos desde Wimbledon 2011.

En un agotador partido de 4 horas y 56 minutos, Nadal peleó en los dos tie breaks con todas sus armas, ganando el primero de ellos, clave para apuntarse el segundo parcial en 70 minutos. Después cedió el segundo ante Dimitrov, pero demostró en el quinto su fe y coraje, salvando dos puntos de break con 4-3 para Grigor. Nadal, de 30 años, se sobrepuso a esos momentos clave, y también a los 79 golpes ganadores de Dimitrov y a su fe ciega en una victoria que tuvo muy cerca, pero el balear, cuya derecha le abandonó en algunos momentos, logró ganar el encuentro, el segundo más largo de esta edición del torneo.

Nadal, que no juega la final de un ‘grande’ desde 2014, disputó a Federer el título australiano hace ocho años

Nadal revivirá mañana (9.30)uno de los grandes duelos de la historia del tenis, épicos la mayoría de ellos, contra Federer, a quien domina en el ‘clásico de los clásicos’ por 23-11. Será la repetición de la final de 2009, con victoria de Nadal (7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2), histórica porque el tenis español logró por fin ganar el Grand Slam que faltaba.Además, el balear volverá a una final de un Grand Slam por primera vez desde que ganó su noveno Roland Garros, en 2014.

Una vez finalizado el épico partido y todavía emocionado, Nadal manifestó que enfrentarse a Federer es especial, después de tantos meses fuera de las pistas. “Es un privilegio. Para los dos es muy especial competir de nuevo en una final, después de haber atravesado muchos problemas. Es un partido más para nuestra historia, dentro de la rivalidad, y la historia reciente de nuestro deporte, de los más especiales que se han vivido”, añadió. Sobre el partido contra Dimitrov, Rafa señaló que ”es difícil poder pedir más a un partido de tenis, porque ha tenido emoción y me siento muy feliz de haber formado parte de este, uno de los especiales de mi carrera”, admitió el balear.