Europa se desvanece

El ICG Software Lleida dio un paso atrás en sus aspiraciones de entrar en los puestos europeos tras perder ayer en Alcoy un partido que dominaba 1-3 al descanso y que acabó perdiendo por 8-5, tras encajar siete goles en menos de 20 minutos.

No arrancó nada bien el partido para los listados, que al minuto de juego ya iban por detrás en el marcador. El ICG, que no pudo contar con Borja López por lesión, tardó en entrar en juego, pero cuando se asentó, se hizo dueño del partido. Al cuarto de hora, Andreu Tomàs igualaba el marcador y antes del descanso le daba la vuelta con dos tantos de Llisa. Todo ello sobreponiéndose a la exclusión de Darío Giménez por una entrada sobre un rival de la que, por suerte, Formatje no supo sacar partido de la consecuente falta directa señalada.

El partido estaba bajo control ante un rival que apenas había inquietado en la primera mitad. Pero todo cambió en la segunda. Los locales dieron un paso adelante y los listados se arrugaron y lo pagaron muy caro. El propio Formatje se desquitaba del error en la falta anterior y recortaba distancias a los cinco minutos de la reanudación (2-3), mientras que Matías Baieli empataba en el 35 (3-3). La reacción leridana no se hizo esperar y unos segundos después Trilla volvía a poner por delante al ICG (3-4).

El partido estaba roto y sin dueño, con ocasiones en ambas porterías. Otra vez Formatje, el jugador del partido, acertaba a batir a Lluís Tomàs por partida doble en los minutos 43 y 45 (5-4), la segunda por la décima falta de los leridanos, que volvieron a contestar, ahora desde el punto de penalti por mediación de Darío Giménez (5-5).

En plena locura, el Alcoy exhibió mejor pegada que los listados y en tres minutos liquidó el duelo. Diez segundos después de fallar Gelmà una pena máxima, Cañellas resolvía ante Lluís Tomàs para situar el 6-5, un marcador que Matías Baieli se encargaría de aumentar un minuto después (7-5). Darío tuvo el 7-6 en sus manos en una falta directa, pero envió la bola al palo, y posteriormente Cañellas selló el triunfo local con el octavo tanto.

“No hemos sabido matar el partido cuando tuvimos ocasión” Albert Folguera, técnico del ICG Lleida, estaba muy enfadado después de que su equipo prácticamente enterrara en Alcoy buena parte de sus opciones de ir a Europa la próxima temporada. “No hemos sabido matar el partido cuando hemos tenido ocasión. No podemos perder después de llegar al descanso ganando por 1-3 y sin que ellos apenas nos inquietaran, ni tampoco encajar siete goles en la segunda parte. No hemos estado a la altura”, reconoció visiblemente enojado. Folguera no quiso hablar de Europa. “Hay que dejar de pensar en Europa e intentar ganar el próximo partido al Lloret y acabar lo más dignamente posible la temporada. Es lo único que nos podemos plantear ahora mismo”, sentenció el técnico.