Adiós doloroso para la leyenda

Usain Bolt, once veces campeón mundial y ocho olímpico, cerró ayer en Londres su carrera deportiva rodando por la pista, lesionado en plena recta final, cuando había recogido el testigo en tercer lugar en la final del relevo 4x100. Cuando afrontaba los últimos 50 metros, Bolt se trastabilló y cayó al suelo entre gestos de dolor. Allí permaneció durante dos minutos, ocultando su cara con las manos, antes de incorporarse para entrar caminando en la meta. La medalla de oro fue para Gran Bretaña, que con un crono de 37.47 batió al equipo favorito, Estados Unidos (37.52), y a Japón (38.04).

Una despedida dolorosa para el atleta más grande de todos los tiempos, que se acercó lentamente a la meta acompañado por sus tres compañeros de relevos en la escena más dramática de los Mundiales. El público británico, que lloró la lesión de Bolt, encontró consuelo con la victoria de los suyos. Chijindu Ujah, Adam Gemili, Daniel Talbot y Nethaneel Mitchell-Blake lograron la hazaña de batir a un cuarteto con el campeón y el subcampeón del mundo, Justin Gatlin y Christian Coleman.

Los velocistas locales se hicieron con la victoria por delante de los cuartetos de Estados Unidos y Japón

Cuando el juez de salidas español Jordi Roig, que también había empuñado la pistola en el último 100 del jamaicano, efectuó el disparo que ponía en marcha la final de 4x100 metros, las gradas abarrotadas del estadio estallaron en un rugido atronador. El clamor no perdió un solo decibelio de intensidad hasta que el cuerpo de Bolt dijo basta a media recta. Ahí empezaron a oirse los lamentos, antes de recuperar el entusiasmo al ver que quienes ganaban eran los suyos. Los aficionados siguieron con el corazón en un puño, sobrecogidos por la emoción y conscientes de estar asistiendo a un acontecimiento histórico, la última carrera del hombre que siempre quiso ser una leyenda del deporte y trabajó muy duro, destrozándose la espalda, para convertirse en mito viviente.

Su trayectoria descomunal se extinguió ayer en el mismo estadio de Stratford que cinco años atrás fue el escenario de su segunda exhibición olímpica.

Los Mundiales de Londres 2017 pasarán a la historia, inevitablemente, por un adiós: la despedida del más grande al cabo de diez años majestuosos desde los Mundiales de Osaka 2007, donde, con 21 años, asomó la cabeza con una medalla de plata en los 200 metros. El jamaicano consiguió una década después de la medalla de bronce en los 100, batido por Justin Gatlin.

Beitia, duodécima en salto de altura, y el 4x400 accede a la final de hoyLa cántabra Ruth Beitia, campeona de altura en los Juegos de Río 2016, inscribió su nombre en la lista de afectados por la resaca olímpica en los Mundiales y cerró su actuación en el duodécimo puesto con una marca de 1,88 metros. Beitia buscaba su decimosexta medalla, que pronto confirmó lo cara que estaba. Lasitskene, la ucraniana Yuliia Levchenko y la polaca Kamila Licwinko se jugaron el podio. La rusa dio algo de emoción con un nulo en 1,99, pero después fue directa a por la barrera de los dos metros. Ni en 2,01 ni en 2,03 falló la vigente campeona, que dio a Rusia el primer título como neutral. Mientras, el equipo español masculino de relevos 4x400 se clasificó para la final de hoy gracias a su victoria en la primera serie. El cuarteto formado por Óscar Husillos, Lucas Búa, Darwin Echeverry y Samuel García terminó venciendo a Polonia, Cuba y Jamaica. Hoy también compite en la final de los 1.500 Adel Mechaal, con escasas opciones de conseguir medalla.